Otra perspectiva ante la frustración que puedes convertir en crecimiento personal
La frustración puede afectar a una persona de formas muy diversas, tanto a nivel físico como psicológico
Algunos de los signos más frecuentes son: sentir ansiedad, ataques de ira, estar contrariado, irritabilidad, sentirse abrumado.
También hay algunos gestos que indican este comportamiento, como fruncir el ceño, resoplar, hacer movimientos corporales repetitivos e incluso suspirar. Los efectos son muchos, pero suele ser una emoción de corta duración.
La frustración tiene mucho que ver con la exigencia personal y el perfeccionismo, ya que cuando no consigues lo que crees que quieres, te exiges y presionas, yendo en contra de ti mismo.
Entras en un círculo vicioso en el que dejas de disfrutar lo que estás haciendo y valoras tus acciones en función del reconocimiento externo.
Esta reacción desproporcionada aparece hasta que un día, toda esa frustración y enojo toman forma de síntomas y pensamientos extraños para avisarte de que es el momento de parar y cuestionarte si esa respuesta de tu organismo no te deja seguir avanzando.
Te comparto 5 tips en los que puedes trabajar para seguir avanzando en el cambio de perspectiva:
1. Adiós a la perfección: Ser perfecto no es natural; por ello, debemos estar conscientes y aceptar que hay cosas fuera de tu alcance, que no dependen de ti y que te van a frustrar. Esa aceptación de lo que no puedes cambiar o controlar es importante.
2. Cambia el foco de atención: Trata de distraer la mente; esto puede ayudar a dejar el espacio necesario y no dar paso a los sentimientos que llevan a una reacción. Llama por teléfono, escucha música, da un paseo, encuentra lo que más te guste.
3. Desahógate: A veces tenemos emociones muy fuertes que necesitamos aliviar cuando sentimos que ya no podemos más. La forma dependerá de cada uno: buscar ayuda profesional, hacer ejercicio, desconectarte y descansar. Lo importante es tratar de seguir adelante.
4. Reconoce la emoción y regresa a la calma: Los especialistas sugieren que primero se reconozca la emoción y después actuar en aquella conducta que te ayude para regresar a la calma. Esto te puede ayudar a evitar la respuesta impulsiva que genera una consecuencia negativa.
5. Anticipa escenarios y soluciones: Te invito a que de manera anticipada planees expectativas de lo que puede suceder ante una situación inesperada. Tener un PLAN B siempre ayuda.
Trabajar en nuestra tolerancia a la frustración significa ser capaces de afrontar los problemas, limitaciones, molestias e incomodidades que nos encontramos a lo largo de la vida. Por lo tanto, se trata de una actitud y, como tal, puede trabajarse y desarrollarse.
«La clave está en convertir la frustración en combustible para el crecimiento personal. ¡Afronta los desafíos con determinación y convierte cada obstáculo en una oportunidad para crecer y alcanzar tus metas!»
Soy Sergio Cazadero y te quiero compartir, cómo hacer para crecer.
Oración:
Jesús, te damos gracias por permitirnos un día más de vida. Ponemos en tus manos nuestra familia, trabajo, proyectos y sueños, danos las herramientas necesarias para aprender a lidiar con los percanses que se nos lleguen a presentar.
Regálanos tu paciencia y sabiduría para poder enfrentarlos y descubrir en medio de ellos, tu voluntad. Amén.