¿Qué te mueve Señor, qué te trae a habitar entre nosotros?
Hermanos es Adviento, Jesús se acerca y ya está por estar con nosotros, pero no podemos preparar el camino del Señor, no podemos invitarle con toda la fuerza de nuestro corazón, sino sabemos en realidad a qué viene.
Por eso, esta mañana es poder preguntarle: ¿A qué vienes Señor?, ¿Por qué quieres entrar en nuestro mundo de fragilidad y pequeñez en vez de quedarte solo con tu divinidad y eternidad?, ¿Qué te mueve Señor, qué te trae a habitar entre nosotros?
Vengo porque mi pueblo me necesita, porque se vive esclavo sin mí. Vengo porque han engañado a mi pueblo y le han dicho que me he olvidado de él. Pero yo nunca me olvido de ti, vengo porque yo nunca podría olvidarme de ti, porque quiero estar contigo.
«Y el que ha de venir, vendrá sin tardanza» (Heb. 10, 37-39)
El Señor viene por ti, ábrele el corazón sin restricciones y sin egoísmos. Ábrele el corazón y muéstrale en dónde has caído, en dónde estás muriendo, en dónde te encuentras.
Ábrele el corazón este día y muéstrale a Jesús aquel sitio que lejos de su presencia se ha vuelto oscuridad, que lejos de su Palabra se ha vuelto prisión.
“Ven Señor y encuéntrame, ven y quédate conmigo, sálvame de la prisión que yo mismo me he construido, de mi prisión de una vida sin ti.
Que en este momento de oración le pidamos a Jesús, “Ven a mi vida y a mi corazón, ven a mi Señor, encuéntrame en mis caminos y en mis oscuridades, encuéntrame querido Señor en medio de mis dudas y fragilidades, ven y quédate».
«No te merezco Señor pero te necesito»
Por favor Jesús, que tu luz brille en mis caminos y en mis circunstancias, que tu Misericordia me abrace en mis caídas y fragilidades.
No me dejes solo en donde me encuentro, ven por mí Señor, sálvame de mí mismo y del mundo, sálvame. Atráeme Señor, atráeme y viviré.
Oración:
Querida Mamá, custodia nuestro corazón e intercede por él, enséñanos a prepararlo y disponerlo para recibir a tu hijo. Que este tiempo sea de gracia y espera fortalecida en la oración. Mamá, enséñanos a quedarnos con Jesús.