Matrimonio y Adviento.
¿Te has preguntado si este tiempo de Adviento que nos propone vivir la Iglesia, es parecido a un camino que va de la luz a la obscuridad?
Por eso las lecturas hacen alusión a velas y lámparas, a estar atentos y preparar el camino.
Queremos invitarte a hacer un recorrido juntos, en pareja. Buscando acercarnos a la luz. Aquella que no se apaga. Ese fuego de amor que enciende corazones.
Se acerca la Navidad
En muchos lugares ya huele a Navidad: por los adornos y luces navideñas, la fruta de temporada, y todos los preparativos de reuniones y fiestas decembrinas. Sin embargo, aún falta un mes para que llegue.
El tiempo de Adviento es un periodo de espera y preparación para el nacimiento de Jesús. Durante las 4 semanas previas a la Navidad, la Iglesia nos invita a meditar y vivir diferentes actitudes para preparar la llegada del Mesías.
¿Cómo te prepararás en Adviento?
Este año te proponemos preparar tu matrimonio para que en pareja puedan encontrarse con el niño Dios.
Y se conviertan en un lugar calientito y acogedor para el recién nacido, quien viene a tu relación de pareja a salvarla, reanimarla, reavivarle la esperanza y renovarla.
Padres primerizos.
La preparación podría compararse como cuando los padres primerizos esperan la llegada de su primer bebé.
Podrían ser, en la medida de sus posibilidades, previsores o imprevisores: preparándose para cuando llegue el momento de tener en sus brazos al bebé o confiados en resolver al momento lo que vaya necesitando la criatura.
Durante una visita de chequeo en mi embarazo, el ginecólogo nos preguntó: ¿Cómo se están preparando? Nosotros confiadamente respondimos: con buena alimentación, ejercicio y vitaminas. Y él sonriendo ligeramente volvió a preguntar:
Pero ¿ya saben qué harán con el bebé cuando llegué: cómo cargarlo, cómo darle de comer, cambiarle el pañal, qué hacer con los cólicos, etc.?
Nos quedamos fríos porque efectivamente no habíamos tomado en cuenta esos aspectos. Y el médico remató diciendo: “los padres primerizos son un peligro para los bebés”.
Así que ya se imaginarán cómo le fue a nuestra pequeña hija cuando nació (es broma).
Pero lo que dijo el médico aquí puede aplicarse. En la medida en que preparemos nuestro matrimonio para la llegada del niño Jesús, podremos recibirlo de mejor manera y él se sienta bienvenido y bien atendido.
¿Cómo preparar nuestro matrimonio en Adviento?
La visita de alguien especial a casa implica preparar su llegada, desde ordenar y limpiar cada rincón, planear comidas y tours, hasta colocar detalles que le hagan agradable y cómoda su estancia.
Este tiempo de preparativos se vive con mucha ilusión, trayendo a la memoria a cada rato la persona que vendrá, que estará y convivirá con nosotros.
Y no se regatea en esfuerzos para llevar a cabo todo lo necesario y recibirlo de la mejor manera.
La preparación no es sólo exterior o superficial, sino una preparación del interior, de lo que hay dentro de nosotros. Es precisamente el interior que debemos preparar rumbo a navidad.
Así es como podemos vivir estas cuatro semanas de Adviento: preparando nuestro matrimonio como la casa en la que recibiremos visitas: ordenándolo, limpiándolo, siendo agradecidos y colocando detalles para la llegada del “Dios con nosotros”.
Así que aquí te proponemos vivir una especie de corona de adviento matrimonial (así se nos ocurrió llamarla), que consiste en:
Hacer un ejercicio cada semana en pareja.
Que te ayudará a preparar el corazón y renovar la relación con tu pareja, hasta completar el tiempo de Adviento para celebrar con mucha alegría el 24 de diciembre.
Semana 1 – Ejercicio 1.
Ordenar el matrimonio.
En esta semana, el ejercicio es que ambos respondan a la pregunta ¿Hacia dónde va nuestro matrimonio? Ambos platíquense sus planes, deseos y proyectos. Llévenlos a la oración y medítenlos. Siéntense a platicar nuevamente y reorganicen sus prioridades y planes.
Recuerden que en primer lugar está Dios y luego su vocación matrimonial. Ambos podrán aclararse y sentirse seguros de que van caminando al mismo paso.
Semana 2-Ejercicio 2.
Limpiar y reconciliar el matrimonio en Adviento.
En la segunda semana, ambos realizarán un trabajo de limpieza y reconciliación.
Les proponemos limpiar su relación de ofensas o agresiones con las que se hayan lastimado el uno al otro.
El ejercicio es ir al sacramento de la confesión y posteriormente pedirse perdón mutuamente por lo que se hayan dañado por acciones u omisiones.
Y si te cuesta pedir perdón, pídele a Dios que te regale el arrepentimiento y la humildad para hacerlo y seguro él te lo concederá.
Semana 3-Ejercicio 3.
Agradecer en el matrimonio.
La tercera semana del Adviento en la Iglesia se dedica a la alegría del Mesías y de las promesas de Dios.
Así que esta semana se sugiere elaborar una lista del por qué dar gracias a tu pareja y tratar de vivir estos días con una actitud de agradecimiento y alegría por tu matrimonio y tu familia.
Semana 4-Ejercicio 4.
Colocar detalles en el matrimonio
En la última semana, cerrarás con broche de oro, ya que le harás un detalle a tu pareja. Un detalle que mejore la relación y convivencia como: evitar peleas o enojos, ser paciente y comprensivo, escucharte con atención, decirle cuánto lo o la admiras y también decirle lo mucho que lo o la amas.
La Palabra de Dios insiste en vigilar y orar en todo momento para cuando llegue el Hijo del Hombre (Cf. Lc 21, 36).
El Papa Francisco señala que el tiempo de Adviento es un tiempo de gracia particular y exhorta a dejarnos guiar por la luz de Cristo que ilumine los pasos de nuestro camino de Adviento”.
Aprovechemos este tiempo en el que derrama el amor y la ternura de Dios, de manera especial, quien puede hacer que los imposibles de tu matrimonio se hagan posibles.
Oración.
Te pedimos, oh Padre Dios, que nos acompañes y ayudes a vivir este tiempo de Adviento que esperamos la llegada de tu hijo, que estemos dispuestos a preparar nuestro matrimonio.
Que pueda ser un lugar acogedor donde quiera nacer el niñito Jesús. A ti mamita María que acogiste con amor y ternura al niño Dios, enséñanos a cuidar nuestro Matrimonio como Dios lo quiere. Amén.
Recuerda que, si has intentado hacer algún cambio que te ha costado y no lo has logrado, o estás pasando por algún momento de dificultad o de crisis; existen profesionales (Psicólogos Católicos), que pueden acompañarte en el proceso y ayudarte a trabajar en ello.
Un Psicólogo Católico es un profesional de la Psicología, con un enfoque científico, fundamentado en la antropología cristiana-católica.
Para profundizar más en el Adviento, te recomendamos leer el Catecismo de la Iglesia Católica en los números 522 al 524.