El modo de tratar a los demás es manifestación del valor y trato de sí mismo.
El nivel de autoestima es resultante de un sinfín de experiencias clasificadas en el inconsciente desde que empieza a operar el sistema nervioso.
En la medida que cada quien va asumiendo la responsabilidad de la vida, mediante toma de consciencia, va perfilando la calidad de la propia estima.
La persona con alta autoestima presenta estos rasgos de carácter:
Es congruente, autónoma, confiable y sabe aplazar gratificaciones.
Busca la manera de superarse continuamente en su área de interés.
Aunque da mayor importancia a su interioridad y autonomía, con discernimiento, se mantiene abierta a la exterioridad.
Es objetiva y veraz al referirse a sus logros.
Sus opiniones son constructivas, sustentadas con criterios asertivos.
Los hábitos positivos, como la motivación, la perseverancia y formalidad en sus compromisos, le permiten satisfacer la necesidad de logro.
Con creatividad e iniciativa lleva a cabo sus planes.
Tiene definida su jerarquía de valores.
Disfruta lo que hace sin estrés, ni ansiedad.
Con empatía y respeto a la intimidad, cuida el sigilo de lo que se le confía.
Tiene sentido del humor y cordialidad.
Oración
Querido Padre, Dios nuestro, te damos gracias principalmente por la bendición de la vida, porque nos das la oportunidad de aprender, corregir y mejorar cada día.
Deseamos que envíes a Tu Espíritu Santo a iluminarnos con sus preciosos dones, de manera que nos ayuden a descubrir la misión que nos has encomendado y a cumplir mejor tu voluntad. Amén.
Autor: Psicólogo José Silvestre Joaquín Romero y Morales.
+52 22 21 13 94 51 / joseromerosilvestre@hotmail.com
Licenciado en Psicología Clínica
Maestro en Psicología Clínica
Maestro en Educación Humanista