Padre presente VS padre ausente
Un padre presente y comprometido no solo nos aporta amor, también apoyo y orientación, algo esencial para crear una base sólida desde la que desarrollar nuestra identidad. «¿Cómo comenzar a trabajar la herida del padre ausente?»
Es sostén y protección, así como como la guía y contención para que el niño pueda sentirse lo suficientemente seguro para desarrollar su individualidad y salir a explorar el mundo.
En ocasiones restamos importancia, al papel clave que tiene un padre en nuestro referente de seguridad, soporte, coherencia y tranquilidad.
La ausencia de la que te hablo es de la figura paterna. Puede que esté físicamente, o no, la ausencia a la que me refiero es la emocional.
Es como si nuestro cerebro se grabará la idea de “si mi padre no me provee de esto, significa que no lo merezco”, dando como consecuencia conductas y creencias erróneas de tu persona.
Aquí 5 consejos para que inicies este proceso:
- Reconocer la ausencia. Reconocer y aceptar la herida, es el comienzo para aplicar una serie de pautas para comenzar a sanar.
- Practica el autocuidado. El autocuidado también implica cuidar tus emociones; permítete sentir y expresar tus sentimientos de manera saludable, ya sea a través de la escritura, el arte o la conversación con un ser querido.
- Reconoce tus necesidades y responsabilízate. También es útil que te permitas sentir tus necesidades, y te hagas responsable de ellas y de atenderlas. Tu bienestar depende de ti. Deja de complacer a los demás, busca dentro de ti lo que necesitas y comprométete contigo a dártelo.
- Reconcíliate con tu figura paterna. El perdón puede ser un paso crucial en la sanación de la herida del padre ausente, pero también puede ser uno de los más difíciles.
Este perdón no se puede buscar, llega solo si tiene que llegar y siempre después de liberar todas las emociones dolorosas que albergaba la herida.
5. Busca apoyo. Buscar apoyo es un paso esencial en este proceso. Y sí, puede que desahogarte con alguien de confianza ayude, pero es posible que no entienda bien por lo que estás pasando o no sea suficiente.
En ese caso, puedes considerar hablar con un profesional que te ayude a explorar tus emociones, comprender mejor la situación y encontrar herramientas para sanar.
Sí quieres comenzar con el proceso, puedo acompañarte profesionalmente en este proceso.
Oración:
Gracias papá por el don de la vida. Por tu participación en mí gestación, que consciente o no gracias a ella yo existo. Te honro por el don de la vida que a través de ti recibí.
Tomo de ti todo lo bueno que me aportaste, y dejó a la misericordia Divina lo que pudo haberme dañado y no me pertenece.
Le pido a Dios el don del perdón, para borrar con él toda huella, herida o trauma que pudo causarme tu ausencia, abandono o rechazo emocional, que consciente o inconscientemente pudo haberme afectado en la toma de mis propias decisiones.
Hoy sé que tus errores y omisiones, fueron también fruto de tus propios traumas. Mí pasado a la Misericordia de Dios, mí futuro a la Providencia Divina y mí presente a Su Amor Infinito.