Una de las grandes preguntas que nos hacemos como padres es:
¿Cómo educar para que acierten?
Muchos de los que están aquí, ya son maestros, enseñan a mucha gente, Otros son padres y otros son formadores de esos maestros.
Todos tienen ganas de no equivocarse. Ninguno se quiere equivocar en el tema de la educación.
Sabemos que es un tema tan sumamente delicado y hoy en día la neurociencia ha avanzado mucho, que queremos hacer las cosas bien con nuestros hijos, con nuestros alumnos y con los profesores a los que estamos formando.
¿Cuáles son los pasos?
Yo siempre digo que para conseguir cualquier cosa en esta vida, lo primero es que hay que conocer, primero conocerme quién soy.
Yo soy formador, soy padre, soy una persona que estos temas me interesan; porque quiero llegar a muchas personas; porque realmente estos temas me preocupan; o me indagan a mí.
Lo segundo al conocerme es, comprender cómo el mundo de la sexualidad y la afectividad impacta en mi vida.
Todos nosotros tenemos una historia afectiva. Nos han querido, no nos han querido, nos han hecho daño, y ahí puede haber todo tipo, puede haber pequeños abusos en la infancia.
Momentos de soledad; momentos de dolor; cosas que llevamos en el corazón, en el espíritu y en el alma.
Que no le hemos contado a nadie pero sabemos que a día de hoy siguen teniendo impacto en cómo somos, como madres, como padres, como profesores, como formadores y maestros.
Me gusta mucho en consulta, cuando alguien viene y me abre su corazón, y me dice: «María, no se lo he contado a nadie pero esto me pasó», esto es importante porque:
Todos tenemos un impacto muy fuerte según nuestra infancia y juventud
Pero cuando yo me conozco, me comprendo y quiero ayudar a los pequeños, a los jóvenes, a los maestros y a los profesores, tengo que saber de dónde vengo yo, y si hace falta sanar alguna de las heridas que tengo.
Porque seré mejor como padre o como maestro si soy capaz de sanar esas heridas que tengo dentro.
El segundo punto que es fundamental: conocer cómo funciona el cerebro.
Aquí ya sabéis que podría estar dos horas y que el cortisol y que la oxitocina y que la corteza prefrontal y que el sistema reticular y que probablemente algunos se lo conozca mejor.
Pero hoy en día. con algunos conocimientos sobre el cerebro y sobre la educación, podemos ayudar mucho a los jóvenes que van a ser el futuro.
Y en un momento donde hemos perdido los valores donde hemos perdido el sentido de la vida, volver a esos valores que nos hace ser más fuertes de lo que somos.
Cuando yo hablo de educación pienso en mi padre que es un experto en educación y que le encanta hablar de estos temas que siempre dice educar es seducir con valores que no pasan de moda.
Educar es convertir a alguien en persona
Autora. Dra. Marian Rojas Estape.
Extracto de la conferencia: Amor y sexualidad. ¿Cómo educar para que acierten?
Universidad Francisco de Victoria. Instituto desarrollo y persona.