¿La nueva cara de la Iglesia?
El padre DJ Guilherme Peixoto comenzó a ganar popularidad antes de la pandemia, pero luego afianzó su contacto con el público vía streaming durante el aislamiento.
La historia de este sacerdote tan particular, estuvo siempre relacionada con la iglesia católica.
Porque Guilherme Peixoto quiso ser sacerdote deste temprana edad, aunque jamás se hubiese imaginado ser un reconocido DJ de techno.
Guilherme Peixoto en la JMJ
Días pasados se hizo viral durante su presentación en el encuentro de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Lisboa, con un millón y medio de jóvenes.
Se reunió con el Papa Francisco, quien leyó el Evangelio con los allí presentes.
Pero quien más acaparó la atención del evento, fue el propio Peixoto, quien en su modalidad de DJ puso música para el maremágnum de jóvenes que aguardó el Sumo Pontífice desde la madrugada y hasta primera hora de la mañana.
Más allá de sus apariciones en pandemia vía streaming, Guilherme Peixoto despuntaba una carrera de DJ, con giras por Europa, ahí fue cuando fue convocado a presentarse en la JMJ, donde protagonizó un verdadero concierto católico.
Sacerdote y DJ
El padre Guilherme Peixoto ha estado utilizando la música como una forma de conectar con la juventud y transmitir su mensaje espiritual.
Su estilo, que mezcla la música electrónica con elementos religiosos, busca crear un ambiente inclusivo y festivo.
Recientemente Guilherme definió en un informe periodístico que “Lo que hago es tocar himnos a la gloria de Dios. Quiero llevarle a la gente un mensaje en otro idioma.
Si estoy en la iglesia, hablo una lengua, pero si estoy en una sala de conciertos, no uso el idioma de la Eucaristía, uso el de la música, que es una celebración más, que puede transmitir la escencia de la iglesia”.
Su contenido:
A través de Instagram y el resto de sus redes sociales, el padre Guilherme Peixoto muestra el proceso creativo de sus himnos techno: utiliza Ableton Live y Push, con todas las herramientas necesarias para revelar su toque musical.
Tracks como el Aleluia, Ave María, Gloria, la juventud del Papa y muchos otros están disponibles en Spotify.
La música, en este contexto, se convierte en un vehículo para explorar temas espirituales, promoviendo la idea de que la religión y la diversión pueden coexistir.
Esto ha resonado especialmente con quienes buscan una experiencia más moderna y accesible en su vida espiritual.
Fuente: Forbes
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