¿Cómo se comunican los jóvenes hoy en día?
Lo primero que hay que hacer es: enseñarles a comunicarse, enseñarles a hablar y a expresarse.
Mirando con ilusión el futuro que quiero de estos niños, de estos jóvenes y de estos adolescentes que tienen ansias de ser felices y que esas heridas de la infancia las sepan sanar.
Eso significa que hay que dejar a veces el móvil aparte. Porque hoy en día, los jóvenes expresan más con un emoticonos, que con una palabra.
Y muchas veces en ejercicios a jóvenes en consulta, les pongo emoticonos y al lado les coloco tres líneas, pidiendo que me describan lo que siente cada uno con esos emoticonos.
Les cuesta, le es más sencillo hablar a través de mensajes y a través de expresiones. Prefieren hacerlo mediante esos emogis que a través de palabras.
Y al final, necesitamos que en la vida de pareja, en la vida dentro del trabajo, con nuestros amigos, sea cuando realmente se disfrute en la vida real y la vida real no tiene emoticonos.
Enseñarles a comunicarse, hablar y expresarse
La vida real tiene nuestras facciones, y necesitamos enseñar a los jóvenes a que sepan hablar, que sepan comunicarse y que sepan expresar cómo se sienten.
Esto requiere ir contra corriente y quitar los dispositivos móviles si es necesario.
Enseñarles a que nos digan las cosas cara a cara, porque ahora en la adolescencia, es más fácil decir las cosas por Whatsapp.
Pero yo tengo parejas que hoy en día, los temas más importantes los hablan por Whatsapp, porque en la cara no se atreven a decírselo.
Tengo una paciente que me dice: «cuando mi marido sale por la puerta y se va a la oficina empiezo con los temas:
-Oye tienes que hablar con tu hijo mayor de este tema, la segunda está siendo muy vaga, este tema de tu madre me preocupa-«
Y le manda la lista por Whatsapp, porque le cuesta enfrentarse decírselo de frente.
Me lo habréis oído decir en alguna ocasión pero cuando cogemos nosotros la pantalla, cuando cogemos nosotros el teléfono móvil, es cuando estamos aburridos o estamos estresados.
Le hemos enseñado nuestro cerebro que ante el aburrimiento ante el estrés hay una vía de escape fácil.
¿Pero que está sucediendo que nuestro cerebro no se sabe aburrir?
Y el aburrimiento es la cuna de la creatividad y del asombro nadie grande ha descubierto.
Algo importante en un momento frenético de hiperestimulación y pantallas, es cuando sales de esa pantalla.
Y hay que dejar que los jóvenes se aburran, hay que dejar que los padres se aburran, hay que dejar que los profesores se aburran.
Porque en el aburrimiento somos capaces de hacer introspección, de tener vértigo y dejar de tener miedo ante el silencio.
Hay un estudio alucinante que se realizó con personas metidas dentro de una sala y se les tuvo en silencio durante unos minutos, no lo podían soportar al cabo de un rato.
El mismo experimento se realizó en otro momento, pero se les daba opción de electrocutarse con una especie de máquina, y más de la mitad preferían electrocutarse al silencio y al aburrimiento.
Claramente faltan psiquiatras, pero lo que está claro es que hoy en día, el ser humano le cuesta ese momento de freno y de introspección.
La mayor parte de los que estáis aquí, nos introdujeron los dispositivos cuando ya habíamos formado gran parte de nuestro cerebro, y aún así, estamos.
Es decir, estoy hablando yo y estáis pensando en un mensaje de alguien a quien tenéis que contestar.
Que os gustaría subir una foto en Instagram, da igual, porque el cerebro está conectado, y a nuestros hijos les estamos enseñando a vivir digitalizados.
Yo soy consciente de que la pantalla ha venido para quedarse.
Pero también sé que el mejor desarrollo afectivo emocional sexual y conductual de los jóvenes, proviene de que aprendan primero a conectar de forma sana con la vida real.
Que sepan hablar con sus compañeros, resolver los problemas en el tú a tú, que sepan estar mirando los ojos de alguien y decirles cómo se sienten, porque esto en el futuro es lo que hará que sean felices.
Oración:
Padre, danos las herramientas necesarias para responder ante este mundo actual lleno de tecnología, que poco a poco roba las relaciones fraternas e interpersonales.
Que sepamos hacer frente a ello para que a nuestros hijos no les robe la manera de comunicarse y de crear relación cercana y de diálogo con los demás. Enséñanos a enseñareles. Amén.
Autora. Dra. Marian Rojas Estape.
Extracto de la conferencia: Amor y sexualidad. ¿Cómo educar para que acierten?
Universidad Francisco de Victoria. Instituto desarrollo y persona.
