¿Quién fue Guido Vidal?
Surfear hasta los cielos ¡sí! escuchaste bien ¡surfear! … El Joven Siervo de Dios Guido Vidal França Schaffer.
Fue médico, seminarista y un apasionado Surfista Brasileño. Te invito a que te quedes para empaparte de su testimonio de vida y espiritualidad.
Nació el 22 de Mayo de 1974 en Río de Janeiro, Brasil. Fue el segundo de 3 hijos del matrimonio de Guido Manuel Vidal y María Nazareth França.
Guido Vidal creció en Copacabana hasta la preparatoria, fue un joven completamente normal.
Siempre sonriente, hacía bromas, le gustaban las fiestas y bailar en las discotecas.
Le encantaba el senderismo en el bosque, los deportes en general, pero sobre todo amaba el mar y practicaba surf.
Apuesto que también tú tienes pasatiempos que disfrutas al máximo y Guido nos enseñará la clave para usarlas a nuestro favor.
Un gran joven
Tenía características de líder y vivió una constante preocupación social, tanto es así que teniendo 24 años.
Fundó un grupo de oración con los jóvenes de la parroquia “Nuestra Señora de la Paz” en Ipanema, se llamó “fuego del Espíritu Santo” y al cual perteneció la joven que más adelante sería su novia y prometida.
También en 1998 se graduó como médico y los siguientes 2 años los dedicó a su residencia en el hospital general “la Santa casa de la Misericordia” en Río de Janeiro.
Junto con algunos compañeros prestó sus servicios para personas sin hogar en la casa de las Misioneras de la Caridad, de la Madre Santa Teresa de Calcuta.
Guido estaba completamente en manos de los necesitados, dando incluso su propia ropa si era necesario.
En una ocasión mientras curaba la infección que un hombre tenía en la cabeza por una pedrada, pasó tres horas hablando con él, al final, el mendigo le dio las gracias diciendo:
“¡Bendita lapidación! ¡Fue necesaria para conocer a Jesús!”. Con cuánta convicción y amor le habría hablado para que el hombre dijera eso.
Su vocación
En el 2000 Guido sorprendió a su familia cuando, después de un viaje con sus padres al santuario de Fátima en Portugal.
Y de haber leído el libro “El Hermano de Asís”, del P. Ignacio Larrañaga, les reveló que quería ser sacerdote y por lo tanto no continuaría con sus planes de matrimonio.
Que profunda debió ser su experiencia, para tomar una decisión tan drástica ¿no crees?
Entró decidido al seminario, pero no por ello dejó de ir a la playa, incluso formó junto con una amiga un grupo para enseñar a otros jóvenes a surfear.
Y aprovechaba el espacio para difundir el evangelio, antes de cada sesión rezaban y saliendo del agua entablaban profundas conversaciones.
Le gustaba decir que Jesús, que caminaba sobre el agua, fue el primero que “practicó surf”.
Para Guido el agua era el entorno ideal para encontrarse con Dios en intimidad, ahí podía dar gracias por la grandeza y belleza del mar.
Todas esas actitudes son justamente la clave de la que te hablaba.
Estudios
Habiendo entrado al seminario, creció en humildad y llevó la Palabra de Dios a diversas parroquias.
Donde muchas personas recuerdan la acción del Espíritu Santo a través de él: profecías, tranquilidad de espíritu y muchas gracias concedidas.
Donde llegaba, Guido era señal de esperanza y alegría. Ayudó a muchísimas personas en momentos de depresión, o para liberarlos de alcoholismo y otras adicciones.
También aconsejó a una mujer de 37 años que no lograba concebir un hijo para que iniciara un grupo de mujeres en la misma situación y rezaran juntas.
Siempre lleno de vitalidad, participó en la jornada mundial de la juventud de Toronto, Canadá en 2002 y la de Colonia, Alemania en 2005. Perteneció a grupos de oración y evangelizó a través de la radio local.
No quiso continuar ejerciendo la medicina remunerada; pero sí como voluntario en diversos lugares e impartiendo capacitación a los miembros de la pastoral de la salud.
Y visitando a los enfermos del hospital para hacerles oración e invitarlos a la Santa Misa en la capilla del hospital.
Murió surfeando
El 1o de mayo de 2009 Guido estaba fuera del seminario, surfeando con sus amigos para celebrar que al día siguiente se casaba su mejor amigo.
Antes de entrar al mar, como de costumbre hicieron juntos una oración, ya adentrados se encontraron con una serie de olas gigantes, pero nada a lo que Guido no estuviera acostumbrado.
Él intentó bucear con su tabla bajo una de esas olas, pero quedó atrapado debajo de ella, por accidente se golpeó la cabeza con la tabla, perdió el conocimiento y se ahogó, tenía 34 años.
En el hospital se confirmó su muerte, Guido murió surfeando y así nació para los cielos.
Después de haber fallecido, la gente comenzó a llamarlo el “Angel Surfista” y a hacer peregrinaciones a su tumba.
Beatificación
El 27 de noviembre del 2017 fue la apertura oficial del proceso de beatificación por parte de la congregación para la causa de los Santos en el Vaticano.
Ahora que conoces la interesante vida de este alegre joven Siervo de Dios, anímate a seguir sus pasos.
Dale un nuevo enfoque a tus pasatiempos y a tu trabajo, reconócelos como el obsequio que Dios te ha dado.
Disfrútalos al máximo pero también a la luz del Espíritu Santo busca la manera de evangelizar y transmitir el amor de Dios a través de ellos.
Oración:
Amado Dios y Señor, que por medio de la vida de tu joven Guido Schäffer nos enseñaste, con su ejemplo y pasión misionera, a lanzarnos mar adentro en el camino de la fe.
Concede a quienes nos leen y escuchan, que por su testimonio de joven, médico, seminarista y surfista, anunciar con ardor renovado tu Palabra. Amén.
Conoce más sobre la vida de Guido Shaffer en este link.
Vania Hernández
“Mamita María, mi refugio y mi modelo”
