La infidelidad es un tema complejo que afecta profundamente a las parejas y sus relaciones; hablaremos sobre las consecuencias devastadoras que puede tener y cómo afrontar esta situación con el objetivo de recuperar la confianza y reconstruir la relación.
Seguramente te suenan conocidas algunas de estas frases: “Es solo una amiga”, “Estás loca… son ideas tuyas”, ¿Le vas a creer más a otra persona que a mí? Casi todos hemos escuchado conversaciones como estas en algún momento.
Son frases que se suelen decir cuando se sospecha o se descubre comportamientos extraños, o de manera defensiva para disuadir cualquier sospecha de infidelidad.
Cualquiera de estas frases suele llegar a ser manipulativa, pues cuando hay sospecha de alguna infidelidad es común que te hagan dudar de ti mismo y de tu confianza.
Es importante intentar definir antes que nada lo que es la infidelidad.
En el libro “Not Just Friends” de Shirley Glass, se define la infidelidad no solo como un acto sexual fuera de la pareja, sino también como una conexión emocional intensa con otra persona que se mantiene oculta a la pareja.
De acuerdo con expertos, algunas personas que son infieles suelen tener comportamientos que revelan el engaño a su pareja.
Algunas de estas manifestaciones son comenzar a criticarte con cosas de las que jamás se habían quejado, comenzar a compararte con alguien más, o mencionar con frecuencia a una persona en particular, arreglarse un poco más de lo normal o incluso hacer un cambio radical de look.
Algunas personas piensan que por no tener una relación de intimidad sexual con la otra persona, no llega a ser una infidelidad, pero claro que existen riesgos.
Glass destaca los riesgos de la infidelidad emocional, señalando que puede ser tan devastadora como la infidelidad sexual debido a la traición emocional y la pérdida de la confianza.
La infidelidad puede surgir por diversas razones, desde problemas personales y emocionales hasta factores externos que afectan la conexión entre la pareja.
La falta de rituales de conexión, comunicación efectiva y las crisis individuales o de pareja, la oportunidad y la tentación, son tan solo algunos de los factores que pueden abrir las puertas a la infidelidad.
Las consecuencias de la infidelidad son profundamente dolorosas para ambas partes involucradas
Se experimenta un daño emocional y psicológico considerable, así como una pérdida de confianza y seguridad en la relación.
Esto puede tener efectos negativos en la salud mental y física de las personas afectadas, además de impactar la dinámica familiar y social de manera significativa.
Lo mejor es prevenir antes de lamentar, es por eso que en la metodología de John Gottman se propone crear rituales de conexión, esto quiere decir, establecer momentos regulares para compartir y reconectar emocionalmente, como cenas juntos, paseos, o actividades que disfruten como pareja.
Por otra parte, practicar la admiración y elogios son fundamentales para expresar de manera genuina las cualidades positivas del otro y celebrar los logros y esfuerzos.
Finalmente, es vital fortalecer la amistad en la pareja cultivando la amistad y el compañerismo a través de actividades compartidas, humor y apoyo mutuo en los momentos difíciles y crear un ambiente de aceptación y cariño promoviendo un clima de aceptación incondicional, respeto y aprecio mutuo en la relación.
Sin embargo, abordar la infidelidad en el matrimonio o alguna otra relación sentimental, requiere valentía, compromiso y un enfoque centrado en la sanación y el crecimiento personal y de pareja.
Si bien el camino puede ser difícil, el esfuerzo conjunto por parte de ambas partes puede conducir a la recuperación y a una relación renovada y fortalecida. Es importante buscar ayuda profesional y mantener una actitud de apertura, empatía y perdón en este proceso transformador.
Te comparto cinco tips prácticos para afrontar una infidelidad y no morir en el intento:
- Comunicación abierta y honesta: Establecer un espacio seguro donde ambas partes puedan expresar sus sentimientos, preocupaciones y necesidades es fundamental para iniciar el proceso de sanación. Escuchar activamente y sin juzgar y sobre todo sin criticar, es clave para comprender las causas de la infidelidad y trabajar en soluciones efectivas.
- Buscar ayuda profesional: Recurrir a la orientación de un terapeuta o consultor matrimonial capacitado en temas de infidelidad puede proporcionar herramientas y estrategias específicas para abordar la situación de manera efectiva. Un mediador imparcial puede facilitar la comunicación y guiar el proceso de reconciliación.
- Reconocimiento de responsabilidades: Ambas partes deben asumir la responsabilidad de sus acciones y sus contribuciones a la situación. Esto implica reflexionar sobre patrones de comportamiento, comunicación deficiente o necesidades no satisfechas en la relación y estar dispuestos a realizar cambios positivos.
- Construir la confianza: La reconstrucción de la confianza es un proceso gradual que requiere transparencia, consistencia y compromiso a largo plazo. Establecer límites claros, cumplir con las promesas y demostrar una conducta honesta y fiel son pasos cruciales para recuperar la confianza perdida.
- Perdón y aceptación: El perdón no es un acto único, sino un proceso continuo que implica comprensión, empatía y disposición para dejar ir el dolor del pasado. Aceptar la vulnerabilidad y trabajar en la conexión emocional puede fortalecer el vínculo de la pareja y abrir camino hacia una relación más sólida y satisfactoria.
Recuerda, la infidelidad, aunque dolorosa y desafiante, no tiene por qué ser el fin de una relación.
En medio del dolor de la traición, podemos encontramos la oportunidad de reconstruirnos, de aprender lecciones profundas sobre la confianza, el perdón y el amor verdadero.
Es posible, con una ayuda profesional, convertir la adversidad en una nueva oportunidad para un amor más profundo y auténtico.
Soy Sergio Cazadero y te quiero compartir, cómo hacer para crecer.