Reencuéntrate contigo misma y reconoce en tu feminidad el regalo que Dios Padre planeó especialmente para ti. En este post, te compartimos qué decía San Juan Pablo II acerca de la feminidad:
Feminidad.
En una sociedad en donde como mujeres, nos vemos bombardeadas en los medios sobre:
Cómo debe ser una mujer en el siglo XXI, cómo ser más empoderada, exitosa, no depender de nadie, etc.
Puede llegar a ser abrumador reconocer el verdadero valor de la mujer en la historia de Dios.
No digo que las mujeres no seamos capaces de todo esto, sino que desde la Creación hemos tenido un rol único y fundamental que pocas veces es reconocido.
Es por eso que me gustaría compartirte en este post un poco sobre:
La visión de la mujer y la feminidad en el mundo tomando como referencia a San Juan Pablo II, quien es el Papa que ha dedicado más espacio en sus escritos a la mujer.
Desde discursos, cartas y encíclicas sin olvidar la Teología del Cuerpo donde dio luz a nuestra identidad como hombres y mujeres.
Con la finalidad de recordar la verdadera feminidad que Dios detalladamente diseñó y pensó para nosotras, así como la importancia de vivirla al máximo en nuestra realidad.
Mulieris Dignitatem
Quisiera tomar para este post como referencia la carta de SJPII Mulieris Dignitatem donde habla sobre la dignidad y la vocación de la mujer.
Centrándonos en el capítulo V Jesucristo, donde narra cómo era la relación de Jesús con las mujeres en su tiempo, donde la mayoría de las personas se sorprendían o escandalizaban.
Esta relación transparente y profunda con cada una donde resaltaba su importancia y dignidad, recordando a todos que ambos, hombres y mujeres fuimos creados a imagen y semejanza de Dios, apelando al Génesis.
María como modelo de la Iglesia
Por otra parte, SJPII pone a María como aspiración para la mujer. Cómo Dios la eligió como representante y modelo de la Iglesia para que dentro de su feminidad tengamos este estrecho lazo con la Humanidad por medio de su hijo.
¿Qué hay más importante y valioso que eso?
Sin dejar atrás que dejó en total libertad a María de elegir si era lo que ella deseaba.
Resaltando también las virtudes de la Virgen María: caridad, paciencia, castidad, templanza, humildad, generosidad y temperancia.
El Genio Femenino
“El genio femenino” como acuña San Juan Pablo II a las mujeres en esta carta, resalta los dones femeninos que Dios ha otorgado a las mujeres:
Comprensión, objetividad de juicio y compasión a través del Espíritu Santo.
Dejando claro que no son dones inalcanzables o extraordinarios que solamente se presentan en una que otra Santa.
Sino que son vividos por mujeres simples que los hacen presentes en la realidad de su cotidianidad.
Es decir, ¡al alcance tuyo y mío! si le pedimos esa gracia a Dios y trabajamos por ello.
¿Cómo vivo la feminidad en mi historia?
Ahora bien, después de conocer un poco más lo que San Juan Pablo II compartía sobre las mujeres y nuestra importancia en el sueño de Dios, me gustaría invitarte a reflexionar estas palabras en tu propia historia.
¿Cómo desde tu feminidad, tus dones y virtudes haces presente en tu día a día el valor de las mujeres?
Poniendo esa delicadeza y trayendo vida en todo lo que haces, en tu trabajo, familia, amigos, etc. e invitando a las demás a vivir nuestra vocación al amor a través de la feminidad.
Te invito a hacerte las siguientes preguntas para reflexionar más a fondo este tema en tu vida y cómo lo llevas a cabo:
¿Cómo vivo mi feminidad en mi día a día?
¿Conozco a fondo lo que la Iglesia Católica promueve acerca de la feminidad?
¿Quiénes son mis modelos a seguir sobre la feminidad?
¿Soy coherente en lo que creo y hago como mujer?
¿Defiendo la verdadera feminidad en el mundo actual?
Espero que este post te haya ayudado a reflexionar y conocer más sobre la feminidad desde la percepción de la Iglesia y sobre todo de San Juan Pablo II y puedas continuar profundizando en ella desde tu estado de vida.
Oración
Jesús, concédenos la gracia de sabernos amadas y valiosas y poder vernos a través de tus ojos de amor infinito.
San Juan Pablo II y Santa Virgen María intercedan por nosotros para que podamos vivir nuestra vocación al amor con autenticidad y alegría y como mujeres podamos ser reflejo de María en la tierra.
Gracias Dios por permitirnos estar cerca de ti y recordarnos todos los días con pequeños detalles tu infinito amor.
Si quieres profundizar en el tema, te invito a consultar el siguiente documento:
Para un feminismo cristiano: reflexiones sobre la Carta Apostólica “Mulieris Dignitatem”
Autora invitada.
Alejandra Márquez.
