Descubre ¿Cuál es tu estilo de paternidad?
Te cuento que hace poco hice un pequeño sondeo preguntando en redes sociales ¿Qué significa la paternidad para las personas?
Entre las respuestas estuvieron:
Ser y estar, regalo, desafío, amor, corrección, entrega, responsabilidad, don y tarea, entre otros. Pero,
¿Qué significa realmente la paternidad?
De acuerdo con la Real Academia Española, la paternidad es la cualidad de ser padre y la condición de autor de una obra, idea o invención.
Así como los autores eligen el estilo literario que mejor exprese lo que quieren plasmar en sus obras, los padres pueden elegir el estilo de paternidad que quieren ejercer con sus hijos.
Estilos de Paternidad:
En psicología se han identificado cuatro estilos de crianza, que se pueden aplicar a los padres de familia. Estos son: autoritario, democrático, negligente y permisivo.
Cada uno de ellos tiene diferentes características, positivas y negativas, y por supuesto, si eres padre podrías estar ejerciendo uno o más de éstos.
Paternidad autoritaria
Es castigador, con normas rígidas y brinda escaso apoyo emocional.
Este estilo se adoptó por mucho tiempo como si fuera la única manera de educar y criar a los hijos.
Paternidad democrática
Se caracteriza por mantener una relación cercana y sensible que establece normas y límites.
Algunos especialistas recomiendan adoptar este estilo de crianza, sin embargo, no es infalible.
Paternidad permisiva
Es cariñoso y amoroso, con mucha flexibilidad, sin límites ni autoridad.
Muchos padres jóvenes viven este estilo de crianza, como consecuencia de haberse experimentado bajo un estilo de crianza excesivamente autoritario.
Paternidad negligente
Es indiferente y frío ante su responsabilidad, incluso llega a abandonar su paternidad.
Cada estilo de crianza no es ni 100% bueno ni 100% malo, tanto los padres como los hijos son diferentes.
Y así como ninguna familia es perfecta, tampoco existen padres ni hijos perfectos, pero sí perfectibles, es decir que podemos mejorar.
La experiencia con mi padre
Fue prácticamente nula. A mis 3 años de edad mis padres se separaron y fue mi madre quien ejerció el rol de padre también.
Mientras crecía me llamaba la atención los gestos que los padres de mis compañeros tenían con ellos:
Llevarlos y recogerlos a la escuela, estar atentos a sus necesidades, mostrarles cariño, etc., en el fondo yo deseaba tener un papá así.
Cuando yo tenía 17 años de edad descubrí que sí tenía un papá cercano, fiel, cariñoso, amigo, atento, que me escuchaba, consolaba, acompañaba y que siempre estuvo conmigo, y que sigue estando, ese es Dios Padre.
Ahora que soy papá puedo definir la paternidad como tener un súper poder, con el que experimentas una gran empatía, cercanía y sensibilidad.
Te lleva a dar lo mejor de ti, a ser creativo, a tener gestos de confianza, paciencia y que te hacen crecer y madurar en el amor.
La paternidad de Dios
Dios es el autor de tu vida y de la mía. Como creador de todo lo que nos rodea, no abandona su obra, al contrario busca incansablemente la cercanía con sus hijos.
¿Cómo es la paternidad de Dios?
Dios es el enamorado de la vida de sus hijos, que busca estar cerca de ellos, los acompaña, los instruye, se comunica con ellos.
No hace las cosas por ellos sino que los guía, fortalece y ayuda a darle sentido a lo que viven, sean dificultades o momentos de alegría y gozo.
Dios es amor y por amor Él sueña en grande con sus hijos, los quiere plenos, libres, auténticos, capaces de amar y desgastando su vida por construir un mundo más fraterno.
Su deseo es que sus hijos descubran la riqueza del don de ser padres y busquen imitar su estilo de paternidad.
Exhortación
Seguramente te identificaste con algún estilo de paternidad, cada uno con sus luces y sombras.
Sin embargo, estamos llamados a vivir el estilo de paternidad de Dios, acercarnos a Él y pedirle que nos enseñe a guiar a nuestros hijos como lo hace Él.
Oración
Te agradecemos Papá Dios por tu cercanía y compañía durante toda nuestra vida y te pedimos nos permitas escuchar tu voz y te podamos reconocer en nuestra vida.
Te ofrecemos nuestras fuerzas, nuestra mente y nuestro corazón para que nos enseñes a ser como tú, padres cercanos que puedan acompañar a sus hijos en todo lo que viven. Amén.
Memo Hernández.
