La persona
La noción de persona puede ser considerada desde varios puntos de vista: teológico, filosófico, fisiológico, psicológico y jurídico
Teológico:
El ser humano habita la tierra en calidad de administrador para ponerla a su servicio y transformarla. Es el ser responsable en relación al mundo, a sus semejantes con proyecciones trascendentes.
Filosófico:
Cada ser humano es en sí mismo insustituible, irrepetible, singular y único dotado de un deseo irrestricto de conocer. Como toda potencia requiere un acto equitativo, este deseo irrestricto de conocer sólo será saciado con quien conoce todo del todo con todos los juicios correctos. El ser humano va buscando en el tiempo y en el espacio su realización.
Fisiológico:
Posee un cuerpo que es la primacía del universo material con capacidad de regenerarse.
Psicológico:
Es un sujeto condicionado por su ambiente favorable o desfavorable. El ambiente favorable nutre con el amor, respeto y sentido de responsabilidad. En cambio, al desfavorable lo fomenta la ignorancia, el dominio y la sobreprotección. La calidad de la persona se pone de manifiesto en la congruencia y la relación con el otro en la empatía, aceptación y el respeto incondicional.
Jurídico:
Es un sujeto con derechos inalienables y obligaciones.
Persona de carácter
Popularmente la gente denomina a una persona intolerante e iracunda como alguien de carácter fuerte con don de mando. Cosa más absurda; porque se exaltan como virtudes la arrogancia, la incapacidad de controlar las emociones y aplazar gratificaciones.
El arrogante pasa por alto que toda persona es única y diferente a cualquier otra con derechos y obligaciones, por lo mismo, no es objeto, y que toda actividad se lleva a cabo progresivamente.
En cambio, la persona auténtica de carácter define sus objetivos fortaleciendo asiduamente sus motivos. La congruencia y empatía hacia los demás expresan su calidad humana; es confiable, sincera, veraz, honesta y da prioridad a la interioridad. Sabe comprometerse y retirarse oportunamente con libertad y autonomía.
La autenticidad es un aprendizaje paulatino que se desarrolla a la manera de una buena semilla sembrada y cultivada en un ambiente favorable. La motivación personal y la perseverancia son rasgos propios de una persona de carácter.
Oración
Querido Padre, Dios nuestro, te damos gracias principalmente por la bendición de la vida, porque nos das la oportunidad de aprender, corregir y mejorar cada día.
Deseamos que envíes a Tu Espíritu Santo a iluminarnos con sus preciosos dones, de manera que nos ayuden a descubrir la misión que nos has encomendado y a cumplir mejor tu voluntad. Amén.
Autor: Psicólogo José Silvestre Joaquín Romero y Morales.
+52 22 21 13 94 51 / joseromerosilvestre@hotmail.com
Licenciado en Psicología Clínica
Maestro en Psicología Clínica
Maestro en Educación Humanista