¿Qué son los primeros auxilios psicológicos?
Los primeros auxilios psicológicos son una herramienta para ayudar a las personas y grupos en situaciones de crisis. Sirve para contener y restaurar el equilibrio emocional, así como prevenir secuelas psicológicas a largo plazo.
Para brindar los primeros auxilios psicológicos se necesita una formación en el tema, pero no se requiere ser profesional de la salud mental.
Es una técnica accesible que puede ser aplicada por personal de salud, equipos sanitarios y también por familiares.
Existen diversos modelos OMS, Johns Hopkins y el de la Universidad Católica de Chile. Nos enfocaremos en el último.
Modelo de la Universidad Católica de Chile
Los cinco pasos:
1. Escucha Activa:
- Acoger a las personas sin juicios ni prejuicios.
- Mostrar interés y disposición para ayudar.
- Estar atentos, mirar a los ojos y hacer preguntas.
- Brindar una acogida cercana y empática.
- Normalización. Mostrarle a la persona que sus reacciones emocionales iniciales son normales.
- Explicar que síntomas como irritabilidad, ansiedad o insomnio son respuestas normales del cuerpo en situaciones extremas.
2. Modificación del Patrón Respiratorio:
- Ayudar a las personas a enlentecer su patrón respiratorio para clarificar su mente.
- Inspirar lento y profundo, retener 4 segundos y exhalar todo el aire.
3. Identificación de Necesidades Prioritarias:
- Reconocer las necesidades básicas de la persona o grupo. Ejemplo: Descanso, alimentación, seguridad.
- Atender también las necesidades emocionales, afectivas y espirituales.
4. Conexión con Instancias que responden a esas necesidades:
- Facilitar la conexión con familiares, compañeros o amigos, autoridades que puedan brindar apoyo.
5. Psicoeducación:
- Mostrar a las personas que las reacciones emocionales iniciales son normales y mostrarle cuando una reacción considerada normal, deja de serlo.
- Explicar que, síntomas como irritabilidad, ansiedad o insomnio son respuestas de alerta del cuerpo.
- Informar sobre la posibilidad de síntomas persistentes como insomnio, palpitaciones o angustia y buscar ayuda profesional si es necesario.
