¿Qué sabemos acerca de la resiliencia?
La resiliencia. Se ha hablado mucho sobre el vertiginoso ritmo de vida que conlleva vivir en esta actualidad.
Y dentro de este ritmo acelerado, escuchamos la importancia que tiene históricamente la ley adaptativa en la evolución del hombre en cualquier época o contexto.
Desde el inicio de la creación las personas transportan ancestralmente en su ADN la capacidad de adaptarse y generar cambios en situaciones que cambian drásticamente su vida y así aumentan su estado de tensión.
¿Qué elemento en esencia es el que permite adaptarse a las personas?
Este elemento clave a desarrollar se llama resiliencia, ya que ayuda a superar la adversidad.
Según la Real Academia Española, la definición de resiliencia es:
- Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
- Capacidad de un material, o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.
Ejemplo manifiestos de ellos son la capacidad extraordinaria del hombre en sobreponerse ante las históricas guerras.
Así como la I y II Guerra Mundial, los ataques Terroristas, y la última epidemia que amenaza nuestra población global, el COVID 19 en pleno siglo XXI, con los esfuerzos individuales para reconstruir sus vidas.
Ser resiliente no implica que la persona no sufra, experimente dolor emocional o angustia, tristeza recóndita, derrotismo o sentimiento profundo de pérdida.
El camino hacia la resiliencia está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado anímico y emocional
Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona.
Los factores más importantes en la resiliencia es tener relaciones de cariño, afecto, confianza, apoyo dentro y fuera de la familia.
Relaciones basadas en el amor y confianza, que sean a su vez modelos a seguir. Modelajes que proveen seguridad y favorecen a afirmar la resiliencia.
Es totalmente humano, sentir que no posees las habilidades o herramientas necesarias para salir delante de alguna circunstancia paralizante.
Si sientes que esta sensación se apodera de ti, no dudes en buscar ayuda profesional.
La confianza y abandono divino, es una fortaleza que da al hombre ese faro a seguir, cuando se transita aún en las noches más oscuras.
Y tenemos muy presente dentro de la misión que venimos a cumplir en esta vida: Con Dios, todo lo puedo.

Oración:
Padre y Señor mío, tú que nos diste el regalo de la vida. Nos creaste a tu imagen y semejanza, dándonos el regalo más preciado que existe, además de la vida misma,: el libre albedrío.
Con este regalo, nos otorgas la capacidad de distinguir el bien del mal, la conciencia, y el poder desarrollar nuestras fortalezas.
El caminar del día a día, tiene su propio afán, y hay pruebas que parecieran ser un reto superior a nuestras fuerzas.
Ilumina nuestro entendimiento, y engrandece nuestro crecimiento espiritual, desarrollando nuestra resiliencia, y crecer en nuestra misión encomendada.
