Sanando el alma
Si bien lo primero que debemos hacer al iniciar nuestro proceso es dejarnos acompañar por Dios y frecuentar los sacramentos, también Él se hace presente en la terapia psicológica y aún más en la guía espiritual.
Iniciar un proceso de sanación no es nada fácil y debemos comprometernos con nosotros mismos para no caer en el desaliento y terminar abandonándolo.
Tampoco es algo común en la sociedad pero pienso que si es necesario, sobre todo en este tiempo, somos cada vez más los adultos que caminamos sin encontrar aun nuestra vocación de vida.
Otros tantos que quizá la han encontrado pero no son capaces de vivirla en plenitud y empiezan a dudar si realmente era ahí.
Por ello sanar nuestras historias de vida debería ser una prioridad, solo sanado seremos capaces de amar de una forma verdaderamente libre pero sobretodo sabiendo que quien nos llama a hacerlo.
Y que además es el único que nos sana es Dios nuestro Padre, solo basta que nosotros queramos.
Terapia psicológica
Es importante aclarar que debemos buscar para nuestro proceso un psicólogo católico.
En lo personal yo había estado antes en terapia con un psicólogo no católico y después de que busqué retomarlas con un psicólogo católico, te puedo decir que ha sido totalmente distinto y una bendición.
Desde iniciar la sesión con una oración para encomendarnos al Espíritu Santo, para mí ha sido una confirmación de que Dios está presente en mi proceso, el psicólogo no hace una separación de lo que soy, cuerpo y espíritu sino que me trabaja en conjunto.
En la terapia se profundiza más en el tema de las heridas de la infancia y el primer paso será reconocerlas, aceptar que son parte de nosotros, enfrentarnos con nuestra historia de vida.
Lo cual es difícil e incluso doloroso y sabemos que solos no podemos por ello la gracia de Dios nos acompaña también aquí.
Guía espiritual
Cuando nuestro corazón ha sido herido por las personas que nos rodean, principalmente por nuestros padres, nuestra relación con Dios se ve completamente afectada.
Y por ende necesitamos que alguien nos guie en este camino hacia el amor de Dios.
Pero además a perdonar a quienes nos lastimaron, el perdón es una gracia que viene principalmente de Dios, quien nos creó y nos perdona a diario, ese Padre que nos conoce a la perfección.
Una vez que hayamos trabajado esto entonces también nuestro guía espiritual nos ira dando luces sobre esa búsqueda de nuestra vocación.
Ese llamado que Dios nos hace para servirle, a través de la oración, los sacramentos (reconciliación y eucaristía), algún ejercicio espiritual que nos pueda ayudar también en este proceso.
Autor. Gabriela Padilla
Sin estas herramientas nosotros seguiremos siendo incapaces de amar, no sólo a otros sino a nosotros mismos, heridos e hiriendo a otros, desaprovechando esta vida que Dios nos ha dado, en la cual nos llama a servirle y amarle en plenitud.
Recuerda que cada historia y cada proceso es diferente, pero todos podemos ser sanados Dios quiere que tú y yo sanemos, así que cofia en Él.
Oración
Padre bueno, te doy gracias por este tiempo de trabajo interior, me encomiendo en tus manos sabiendo que solo tú llenas mi corazón, que me amas infinitamente y que me acompañas en este camino de sanación al que tú me has llamado, que sea para servirte mejor. Amén.
