Hoy en día, es muy común oír en las comunidades parroquiales, grupos apostólicos, etc. la expresión Lectio Divina. Y tal vez, muchos sepan de qué se trata, pero muchos aún no.
Vamos a hablar un poco sobre esta importante práctica para el bien de toda alma que busque crecer en el amor y conocimiento de Dios.
La expresión Lectio Divina, significa “lectura orante de la Palabra”
Es fundamentalmente un método de hacer oración que tiene sus orígenes desde las primeras comunidades cristianas, aunque fue sistematizado en el siglo XII por los monjes cartujos.
Al principio su desarrollo mayor fue en la vida de los monasterios, pero con el paso de los siglos y la llegada del Concilio Vaticano II, se produjo un cambio de perspectiva.
El concilio abrió una invitación a los fieles, a una lectura mas viva, constante y fervorosa de las Sagradas Escrituras, llegándose a considerar a la Lectio como una de las formas más adecuadas para acercarse a Dios.
¿En qué consiste esta práctica?
La lectio divina consiste en generar en el lector-orante, un itinerario espiritual que lo configure con Cristo, le abra al mundo y le inste a la misión por medio de cuatro peldaños espirituales.
Este método es un camino a través del cual avanzamos vivencialmente hacia una meta, Cristo, por tanto, quien la practique debe hacerse disponible para el Espíritu, a la conversión y a la comunión.
¿Cómo se realiza?
Básicamente conlleva cuatro actitudes frente a la Palabra:
- Lectura del creyente que desea seguir a Cristo conociendo su Palabra. Esto implica comprender su sentido literal. Nos preguntamos ¿Qué dice la Palabra?
- Oración: Suplicamos por fuerza y luz para seguir sus pasos y acoger la Palabra. Entramos en diálogo íntimo con Dios a través de una serie de preguntas que interpelen nuestra realidad, y ayuden a descubrir un mensaje para la vida. Nos preguntamos: ¿Qué me dice la Palabra?
- Meditación movidos por el Espíritu Santo, nos lleva a hacer una oración que se vuelve en acción enseñándonos a vivir como Él vivió. En este paso nos preguntarnos ¿Qué le digo a la Palabra?
- Contemplación/acción: Se acoge lo descubierto en el diálogo con Dios, y la buena noticia que nos envía al encuentro con los demás. El fruto es poder responder con claridad a la pregunta: ¿A qué conversión y acción nos invita el Señor?
Oración antes de la lectura de la Palabra de Dios:
Abre Señor mis labios, y mi boca proclamará tu alabanza.
Ven Espíritu de Dios a iluminar mi mente con tu sabiduría y llenar mi corazón de tu amor.
Que la lectura de tu Palabra sea luz para mis decisiones cotidianas y guía para mi vida y la de todos los que deba contactar.
Tu Palabra Señor es la Verdad, y la luz de mis ojos.
Amén.