Consultor vs Psicólogo
Pero, ¿a quién Psicólogo o Consultor? En ocasiones podemos pasar por alguna situación familiar o personal que nos rebase o genere una problemática particular.
Y por más que intentamos resolverlo por nuestra cuenta, no logramos encontrar una salida o una respuesta.
La opción de buscar a un profesional es una idea que se viene a nuestra cabeza.
Dado que existen una gran cantidad de personas que ofrecen distintos servicios de acompañamiento para la atención de problemáticas cada vez más diversas y complejas.
Lo primero que debemos hacer es distinguir un poco cuál es nuestro problema y qué área de nuestra vida está siendo afectada, para con ello discernir qué tipo de profesional puede orientarnos.
Después es necesario reconocer que no todo servicio de ayuda puede ser el ideal, dado que lo mejor es buscar a una persona con una preparación específica.
Que esté orientada hacia unos valores que defiendan nuestra forma de pensar y creencias.
Con respecto al primer punto se sabe que tanto los consultores familiares, como los psicólogos pueden aportar una ayuda profesional adecuada para el tratamiento inicial de cualquier situación.
Pero entonces, ¿Cuándo acudir con un psicólogo o con un consultor?
La diferencia radical está en el tipo de necesidad de la persona y la magnitud del problema por el que esté pasando.
Vamos describiendo un poco qué hace cada especialista para poder discernir con quién acudir.
Es necesario recordar que cualquiera de estos dos especialistas podría orientarte con respecto a qué profesional sería el ideal para ti.
Comencemos por…
La terapia con un psicólogo
El contexto de este profesional se centra en la intervención terapéutica dada por un especialista en un tema particular.
Tiene como objetivo identificar una problemática específica de la dinámica de la persona, en donde puede intervenir específicamente sobre ese punto, ya que cuenta con una especialidad terapéutica que le permite comprender el problema.
Lo hará a través de preguntas, tests de evaluación, técnicas psicológicas y el diálogo.
Con la intención de lograr que la persona infiera, descubra y desarrolle soluciones para poder afrontar el problema con mayor eficacia.
En el caso de la terapia se puede abordar el problema de una forma más específica, sobre todo en trastornos que requieren que la persona comprenda de una forma más profunda su historia de vida y cómo esta se relaciona con su situación actual.
Algunas problemáticas específicas que requieren atención de una terapia psicológica son las siguientes:
● Trastornos psicológicos (de ansiedad, de conducta, alimenticios)
● Depresión a nivel medio o grave
● Adicciones
● Disfuncionalidad sexual
● Problemas matrimoniales.
● Trastornos del lenguaje o del aprendizaje
● Manejo de la ansiedad o el estrés.
● Trastornos mentales (esquizofrenia, bipolaridad, paranoia).
● Duelos.
Como verás los psicólogos tienen una preparación más enfocada a un problema en particular, en donde se puede buscar en la terapia.
Ya sea tanto el origen del problema como el tratamiento particular para poder resolver la situación.
Vamos ahora al mundo de…
Con un consultor
Con estos profesionales se cuenta con una serie de estrategias distintas, dado que cuentan con el conocimiento general de varias problemáticas, pero el tratamiento particular de algunas de ellas no.
La diferencia radica en el enfoque del consultor, debido a que ellos tienen una preparación holística de la persona y la dinámica familiar desde modelos educativos.
Por ello pueden brindar información educativa y formativa de cómo abordar una problemática y las consecuencias de tomar algún tipo de decisión.
Un consultor:
Analizará tu realidad familiar y personal para poder orientarte hacia una decisión certera.
Para que la familia o la persona tomen una decisión que se vea pertinente para su sano desarrollo.
La eficacia de un consultor es que puede identificar si fuese necesario acudir a terapia y eso estaría dentro de su recomendación durante la consulta.
Y una ventaja es la formación del profesional, dado que en este punto se puede asegurar que el consultor velará por los valores familiares y no dará un consejo que vaya en contra de la dignidad de la persona.
En cambio en el caso del psicólogo se debe confirmar antes si él o ella piensan como nosotros, si tiene nuestros mismos valores y creencias.
El consultor familiar puede atender las siguientes problemáticas:
● Orientación familiar en contextos escolares.
● Educación familiar en determinados estadios del ciclo vital familiar.
● Consejería matrimonial.
● Educación de los hijos.
● Orientación vocacional.
● Educación sexual.
● Sentido de vida.
● Duelo.
● Formación de hábitos y virtudes.
● Resolución de conflictos.
● Estados de ánimo negativos en un nivel leve o medio.
Los modelos de trabajo con estos dos profesionales son similares en muchos aspectos de la práctica, sobre todo porque trabajan entrevistando.
Pero sí tienen un enfoque de fondo que ayuda a la persona de distintas maneras, no porque uno sea mejor que otro, sino que abordan problemáticas de distintas formas y dependiendo de lo que busque la persona.
Lo importante en ambos casos es considerar la formación en valores y creencias del especialista, dado que definen mucho la forma de aconsejar o mostrar soluciones a la persona que acude a pedir apoyo.
Oración:
Jesús, gracias por permitirnos continuar caminando y creciendo en nuestra persona. Ayúdanos a discernir correctamente las decisiones que vamos enfrentando.
Ponemos en tus manos nuestra mente y corazón para que cuides de ellos y nos enseñes a cuidarlos nosotros también.
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