Roma es hoy el epicentro de la esperanza juvenil.
Desde el pasado 28 de julio y hasta el próximo 3 de agosto, la Ciudad Eterna acoge a miles de jóvenes de todo el mundo en el tan esperado Jubileo de los Jóvenes, un evento central del Año Santo 2025, bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”.
Lejos de ser una mera reunión, es un momento de profunda fe, fraternidad y compromiso, que busca fortalecer el espíritu de las nuevas generaciones en un mundo que clama por su vitalidad.
¿Qué está sucediendo estos días en el corazón de la Iglesia?
El Jubileo, un año de gracia y renovación espiritual, cobra una dimensión especial con la presencia de tantos jóvenes.
Estos días en Roma son una expresión palpable de la Iglesia joven y dinámica que el Papa Francisco tanto anhela.
Las actividades programadas están diseñadas para ofrecer una experiencia integral, combinando la piedad, la reflexión y la celebración.
Desde el día de la llegada, el 28 de julio, con la acogida y alojamiento de los grupos, la energía juvenil ha inundado las calles y plazas de Roma.
Actividades clave que marcan la semana:
- Martes 29 de julio: Misa de Bienvenida en la Plaza de San Pedro y “Giorgio Frassati Encounter”:
La semana ha comenzado con una solemne Misa de bienvenida en la icónica Plaza de San Pedro, presidida por el Cardenal Tagle, que ha congregado a los primeros miles de peregrinos.Además, eventos como el “Giorgio Frassati Encounter”, con torneos de ping pong y billar, han ofrecido espacios de encuentro y camaradería desde el primer día.
El encuentro ecuménico con los misioneros digitales también ha sido un punto destacado, reflejando el deseo de diálogo y unidad.
- Miércoles 30 y Jueves 31 de julio: “Diálogos con la Ciudad” y rito jubilar:
Estos días están dedicados a los “Diálogos con la Ciudad”, actividades de carácter cultural, artístico y espiritual distribuidas por diferentes puntos de Roma.
Los jóvenes participan en talleres formativos sobre la realidad social actual, escuchan testimonios de otros jóvenes comprometidos con la transformación social y buscan respuestas desde la fe.
Un componente esencial es la peregrinación y el paso por la Puerta Santa de una de las basílicas papales (San Pedro, San Pablo Extramuros, Santa María la Mayor o San Juan de Letrán).
Este rito simboliza la apertura a la misericordia de Dios y el compromiso con una vida renovada.
Se esperan numerosos momentos para el sacramento de la Reconciliación, vital para la experiencia jubilar.
- Testigos valientes del Evangelio: Animándolos a llevar la alegría y el amor de Cristo a sus entornos, con autenticidad y sin miedo a los desafíos.
- Agentes de cambio social: Impulsándolos a comprometerse con la justicia, la defensa de la dignidad humana y el cuidado de la creación, como lo ha hecho la Iglesia a lo largo de los siglos.
La presencia del Papa León XIV en este Jubileo de los Jóvenes es un signo de renovación y un fuerte mensaje de que las nuevas generaciones son el corazón de la Iglesia hoy y mañana.
Las palabras del Papa Francisco: Un mensaje de cercanía y desafío
También aquí algunas palabras que dirigió en su momento el Papa Francisco a los jóvenes con motivo del jubileo. Su voz constante para las nuevas generaciones resuena en cada rincón del evento:
El Santo Padre, fiel a su estilo de cercanía y pastoreo, les recuerda a los jóvenes que son “el ahora de Dios”, no el futuro lejano de la Iglesia, sino su presente activo y vibrante.
Les está invitando a no ceder al pesimismo en un mundo con tantas incertidumbres y desafíos, sino a ser “peregrinos de esperanza”.
Esta esperanza, según sus palabras, no es una ilusión ingenua, sino una fuerza que proviene de Dios y que les capacita para transformar la realidad.
- Sábado 2 de agosto: Fiesta y Vigilia de Oración con el Santo Padre en Tor Vergata:
Este será, sin duda, uno de los momentos más emotivos.
Miles de jóvenes se trasladarán a Tor Vergata para una tarde de animación, música, testimonios y, lo más esperado, la Vigilia de Oración con el Papa Francisco.
La energía de la fe juvenil se hará sentir en este vasto espacio.
- Domingo 3 de agosto: Santa Misa de Clausura con el Santo Padre en Tor Vergata:
El Jubileo culminará con la solemne Misa presidida por el Papa Francisco en Tor Vergata, un momento de profunda comunión y envío para los jóvenes, marcando el final de esta experiencia transformadora.
Las primeras palabras del Papa León XIV a los jóvenes peregrinos
El Santo Padre les pide a los jóvenes que sean:
- Peregrinos de la esperanza activa: No solo esperando un futuro mejor, sino construyéndolo activamente con su fe, sus talentos y su energía.
Les instará a ser la fuerza impulsora de la Iglesia y del mundo.
- Constructores de puentes: Enfatizando la importancia del diálogo, la comprensión y la unidad en un mundo a menudo dividido.
Es probable que los anime a derribar barreras y a fomentar la reconciliación.
El Papa Francisco pidió a los jóvenes que “hagan lío” y que “ensucien las manos”
Metáforas que utilizó para animarlos a involucrarse activamente en la construcción de un mundo más justo, fraterno y sostenible.
Motivándolos a no tener miedo de luchar contra las desigualdades, de defender la dignidad de cada persona y de ser custodios de la Casa Común.
Además, el Santo Padre insistió en la importancia de la misericordia y la inclusión. Enfatizando que la Iglesia debe tener las puertas abiertas para todos, sin exclusiones.
Los jóvenes escucharon su mensaje de acogida, sin importar su historia, sus heridas o sus dudas, invitándolos a vivir una vida de plenitud en Cristo.
El Papa Francisco, con su carisma habitual, los animó a no olvidar sus raíces, a mirar hacia atrás a la historia de sus pueblos y familias para tomar fuerza y “dar el paso adelante con un pie apoyado en las raíces”.
Les recordó que la sabiduría se encuentra en el diálogo intergeneracional y en la valentía de hacer elecciones, incluso cuando estas son difíciles.
El Jubileo de los Jóvenes 2025 es una experiencia viva que se está desarrollando ahora mismo en Roma. Es un testimonio de la fe vibrante de la juventud católica mundial, un faro de esperanza para iluminar el camino en sus propias vidas y en el mundo entero.
¡La esperanza está en marcha y los jóvenes son sus protagonistas!
Oración.
Gracias Padre por el regalo de tántos jóvenes reunidos en Roma, gracias porque hablando idiomas distintos, hablan al mismo tiempo uno sólo, el del amor. Que regresen a sus hogares colmados de fuego misionero para anunciar la Buena Nueva a todos los que encuentren en su camino. Amén.









