El testimonio de fe es un faro que ilumina el camino en momentos de oscuridad. Las historias que presentamos a continuación son un claro ejemplo de ello.
Doce personas, desde líderes religiosos hasta jóvenes comprometidos, nos muestran con sus vidas el poder transformador de la fe católica.
Sus acciones, marcadas por el valor, la entrega y el amor al prójimo, nos invitan a reflexionar sobre nuestro propio compromiso y a encontrar inspiración en su ejemplo.
Mons. Rolando Álvarez:
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí en Nicaragua, se convirtió en un símbolo de resistencia frente a la represión del régimen de Daniel Ortega.
Su valiente crítica a la deriva autoritaria del gobierno y su defensa de los derechos humanos lo llevaron a ser condenado a prisión en Nicaragua.
Tras un largo período de detención, y gracias a la presión internacional, fue finalmente exiliado a Roma en 2024.
Su testimonio de fe inquebrantable y su firme postura en defensa de la justicia y la libertad le han valido el reconocimiento y el apoyo de la comunidad internacional, siendo premiado por su valentía y compromiso con los valores democráticos y los derechos humanos.
José Andrés Calderón:
José Andrés Calderón es una figura destacada por liderar el Rosario de Ferraz en Madrid, España.
Este acto de oración pública reúne a numerosos fieles frente a la sede del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
Con el objetivo de rezar a la Virgen María y manifestar su rechazo a las políticas que consideran contrarias a la vida, la familia y la educación, según sus convicciones religiosas.
El Rosario de Ferraz ha ganado notoriedad por su constancia y la participación de un número significativo de personas que comparten estas preocupaciones.
P. Gabriel Romanelli:
El Padre Gabriel Romanelli es el párroco de la única iglesia católica en Gaza, una región constantemente asolada por conflictos bélicos y una profunda crisis humanitaria.
En medio de la devastación causada por la guerra, el Padre Romanelli representa un faro de esperanza para la comunidad cristiana local.
Su labor pastoral no se limita a la celebración de los sacramentos, sino que también se extiende al ámbito educativo y social, trabajando incansablemente para brindar apoyo y oportunidades a la población, especialmente a los más vulnerables.
Su presencia en Gaza es un testimonio vivo del compromiso de la Iglesia con los más necesitados.
Hna. Paésie:
La Hermana Paésie es una misionera que ha dedicado su vida al servicio de los niños en Haití, un país marcado por la pobreza y la inestabilidad.
Consciente de la importancia del juego y la educación en el desarrollo infantil, fundó la Asociación Familia Kizito.
Esta organización se dedica a crear espacios seguros donde los niños haitianos pueden jugar libremente, aprender sobre Jesús y recibir el apoyo necesario para crecer en un ambiente sano y protegido.
La labor de la Hermana Paésie es un ejemplo de entrega y amor al prójimo, especialmente hacia los más pequeños.
P. José Filiberto Velázquez Florencio:
El Padre José Filiberto Velázquez Florencio ha desempeñado un papel crucial en la búsqueda de la paz en México, un país afectado por la violencia del crimen organizado.
Su iniciativa de involucrar a líderes de estas organizaciones en un diálogo impulsado por la Iglesia Católica ha representado un esfuerzo valiente y significativo para pacificar regiones conflictivas.
Este enfoque busca generar espacios de encuentro y reflexión que permitan construir caminos hacia la reconciliación y la superación de la violencia.
P. Marcelo Pérez:
El Padre Marcelo Pérez fue un sacerdote mexicano reconocido como un «incansable apóstol de la paz».
Su compromiso con la comunidad y su labor pastoral lo llevaron a ser trágicamente asesinado el 20 de octubre de 2024, justo después de celebrar la Santa Misa.
Su muerte representa una gran pérdida para la Iglesia y para la sociedad mexicana, y su memoria perdura como un ejemplo de entrega y servicio a los demás.
Dainelis y Mailié:
Dainelis y Mailié son dos hermanas cubanas que demostraron un gran espíritu de solidaridad y caridad cristiana tras el paso del Huracán Óscar por Cuba.
Ante la devastación causada por el fenómeno natural, estas jóvenes se dedicaron a proporcionar alimentos y otros recursos básicos a sus vecinos damnificados, mostrando un admirable ejemplo de amor al prójimo en momentos de dificultad.
P. Jacobo Huang Guirong:
El Padre Jacobo Huang Guirong sufrió una larga y dura persecución por su fe bajo el régimen comunista de China.
Fue encarcelado durante más de 10 años debido a su fidelidad a la Iglesia Católica.
Su vida es un testimonio de resistencia y perseverancia en la fe frente a la adversidad. Falleció en agosto de 2024, dejando un legado de valentía y entrega.
Emilio Madrid Mérida:
Emilio Madrid Mérida representa la vocación sacerdotal desde la infancia. Desde niño, jugaba a «celebrar» la Misa, mostrando una temprana inclinación hacia el servicio a Dios.
Actualmente, lleva tres años en el seminario, preparándose para cumplir su sueño de convertirse en sacerdote y dedicar su vida al servicio de la Iglesia.
Will Henry: Will Henry es un joven católico de 16 años originario de Estados Unidos que ha encontrado una forma creativa de difundir la devoción a la Virgen María.
Se dedica a la venta de rosarios artesanales, elaborados por él mismo, con el objetivo de acercar a más personas a la oración mariana y fomentar la práctica del Rosario.
Stefano Peschiera:
Stefano Peschiera es un deportista de alto rendimiento que ha destacado en la disciplina de la vela.
Ganó una medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024. Peschiera ha manifestado públicamente que la oración, la participación en la Eucaristía y la devoción al Santo Rosario son elementos fundamentales en su vida, que le brindan fortaleza y lo ayudan a mantener el equilibrio entre su carrera deportiva y su vida espiritual.
Fuente: AciPrensa
