Reproducimos aquí una meditación de Jaime Bonet Bonet, fundador de la Familia Misionera Verbum Dei, para ayudarnos a profundizar en la vivencia de la Semana santa, y poder llegar a reproducir la pasión de Jesús.
¿Qué es la cruz de Cristo?
Es la humillación y muerte del yo. «Hermanos, sed imitadores míos y fijaos en los que viven según el modelo que tenéis en nosotros.
Porque muchos viven, según os dije tantas veces -y ahora os lo repito con lágrimas en los ojos- muchos de los que están entre vosotros son enemigos de la cruz de Cristo.
Su paradero es la perdición; su Dios, el vientre; su gloria, sus vergüenzas; solo aspiran a cosas terrenas.
Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde esperamos como Salvador al Señor Jesucristo» (Flp. 3,17-21).
La misión lleva mucha cruz. Lo dice Pablo en Col 1,24: «Me alegro por los padecimientos que soporto por vosotros…».
Esto es lo normal en nuestra misión, tiene que estar inevitablemente. De lo contrario, esta misión se abandona o se trabaja muy poco.
Llama la atención que todos los que formó Cristo se dedicaron a esto, sin que hubiera ni uno que no se dedicara a cumplir el mandamiento de Mt. 28,18-20:
«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes…».
La cruz se da por descontada en la vida apostólica.
El mismo Jesús preguntaba a los apóstoles: «¿Podéis beber el cáliz que yo voy a beber y el bautismo con el que voy a ser bautizado?». «¡Podemos!». (Mt. 20,22)
«Si es así, lo beberéis, invertiréis la vida hasta la muerte para esta misión» (cf. Mt 20,23).
Tenemos que vivir de tal modo, que la gente se dé cuenta de que no estamos creados para este mundo – que es un momento- sino para la eternidad.
Nosotros tenemos que estar dispuestos a dar la Vida, lo otro no vale.
Esto supone la opción personal e que mi mente, mi corazón y mi vida es ser Cristo, como Pablo que, después de haberle perseguido, le sigue y da la vida por Él.
No hay que temer, la Semana Santa, la Pasión, la reproducción de la vida de Cristo ahora, nos corresponde a nosotros
No es un recuerdo histórico, sino que, nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué hizo esto? ¿Por qué fue a la pasión?
Cuando uno no sabe cómo poderle imitar acude a María y dialoga con Ella: «Jesús me dice y me pide que tome su cruz.
Tú que le acompañaste a Él ¿me vas a acompañar al Calvario, a la cruz?».
La respuesta que yo siento es: «Sí, con mucho gozo te acompañaré; con mucha ilusión, con alegría te voy a acompañar».
Por eso, miremos cuál es nuestra Semana Santa
Es muy distinta de la de mucha gente, que se reduce a asistir a las ceremonias, sin entender casi nada.
A nosotros, Jesús nos dice: consigue apóstoles, discípulos que hagan lo mismo; los más que puedas.
En esto consiste nuestra vida y en esto invertimos nuestra jornada diaria, toda nuestra capacidad mental y física.
Todo nuestro ser, nuestro cuerpo, nuestro espíritu y mente; nuestro corazón y fuerzas para continuar la misma vida y misión de Cristo.
Jaime Bonet Bonet. FaMVD
Oración:
Danos una actitud de humildad para permanecer en ti y llegar a reproducir tu misma pasión en medio de nuestra vida diaria y realidad. Que sepamos acompañarte y sentirnos acompañados por ti cada día. Amén.