La historia de la Iglesia Católica está tejida por mujeres y hombres que, con un “sí” generoso a Dios y a la Virgen María, cambiaron el rumbo de la historia.
Uno de esos testimonios lo encontramos en Madre María Inés Teresa Arias Espinosa, fundadora de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento.
El documental “Vamos María”, producido por Ojalá Films, bajo la producción y guión del Padre Heriberto García Arias, nos invita a recorrer la vida de esta mujer mexicana que con fe, valentía y amor, rompió fronteras y sembró esperanza en más de 15 países.
Este no es un documental más. Es un encuentro con la santidad de nuestros tiempos y con los milagros que Dios puede obrar a través de un corazón disponible y confiado en María.
Una mujer mexicana que hizo historia
María Manuela de Jesús Arias Espinosa nació en Nayarit, México, el 7 de julio de 1904.
Su vida estuvo marcada desde joven por el dolor y la enfermedad, pero también por un amor irresistible que la fue consumiendo hasta descubrir que su verdadera vocación estaba en entregarse a Dios.
Licenciada en Comercio, decidió dejarlo todo para abrazar la vida contemplativa. En abril de 1926 ingresó al monasterio de Ave María en la Ciudad de México, en un tiempo de persecución religiosa, cuando incluso el culto público estaba prohibido.
Su camino no fue fácil: perdió a su hermano, enfrentó la tentación de regresar a casa, y soportó soledad y pruebas que parecían insuperables.
Sin embargo, su fe la sostuvo. “Vamos María” se convirtió en su lema: una invocación de confianza que repetía en los momentos más sencillos y también en los más difíciles.
El nacimiento de una obra misionera.
Después de un largo proceso de discernimiento, nació la congregación de las Misioneras Clarisas del Santísimo Sacramento en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, congregación que fundó el 23 de agosto de 1945.
El 22 de junio de 1951, el Vaticano les otorgó el Derecho Pontificio, confirmando que aquella inspiración era un regalo para toda la Iglesia.
La misión no era pequeña: salir del claustro para anunciar a Cristo en tierras lejanas, fundando escuelas, hospitales, casas hogar, internados y centros de evangelización.
Hoy la congregación está presente en 16 países: Japón, Corea, Vietnam, India, Indonesia, Rusia, Nigeria, Sierra Leona, Liberia, Italia, Irlanda, España, Estados Unidos, México, Costa Rica y Argentina.
Una vida probada en la fe.
El documental muestra que la vida de la Madre Inés no fue sencilla. Enfrentó traiciones internas, incomprensiones, noches de oración en desierto y soledad, así como dificultades económicas.
Dentro de su congregación, sufrió el dolor de ver a hermanas que codiciaban el poder y quisieron apartarla de la obra que Dios había inspirado en ella.
Pero su testimonio es conmovedor, pues lejos de guardar rencor, incluso las buscó y las llamó para acogerlas nuevamente siendo su mayor ocupación la salvación de sus almas.
Su fuerza provenía de la Virgen María y del Sagrado Corazón de Jesús. Por eso repetía una y otra vez: “Vamos María”.
El carisma de una madre.
Las hermanas que la conocieron cuentan que tenía un don especial: una alegría radiante, una sonrisa cautivadora y una mirada capaz de comprender sin necesidad de palabras.
Escuchando sus testimonios podemos ver también su sonrisa aún presente en medio de ellas en el reflejo de su servicio y vocación.
Los jóvenes la buscaban porque en ella encontraban confianza, cariño y dirección. Los niños la seguían porque irradiaba ternura.
Y las religiosas la amaban porque las impulsaba a dar más, a no conformarse, a vivir la santidad en lo cotidiano.
Su vida fue un verdadero poema de amor y entrega, un camino que transformó las pruebas en oportunidades de crecer en Dios, ésto la impulsó a salir.
Una misión hasta los confines de la tierra
En octubre de 1951, cuatro hermanas partieron a Japón para iniciar la primera misión en tierras extranjeras.
Llevaban consigo una imagen de la Virgen de Guadalupe y un ardor misionero que no conocía fronteras.
Allí, en medio de la pobreza y las heridas de Hiroshima y Nagasaki, comenzaron a cuidar de niños huérfanos víctimas de la guerra.
Más tarde llegaron a África, América Latina, Europa y otros países de Asia.
Así hasta la actualidad, la congregación ha estado en medio de guerras, enfermedades y desconfianza, pero también llevaron educación, salud, cuidado pastoral y, sobre todo, el testimonio de que Dios nunca abandona a sus hijos.
Milagros por intercesión de la Madre Inés
La santidad se confirma con frutos. El documental relata el milagro que abrió las puertas a la beatificación de la Madre Inés el 21 de abril de 2012.
Se trata del caso de Francisco Javier Carrillo, un niño de Guadalajara que había sido desahuciado: sin funcionamiento cerebral ni cardíaco. Su abuela, Carmen Pérez, acudió con fe a las Misioneras Clarisas, pidiendo su intercesión.
Colocaron una imagen de la Madre Inés en la cabecera del pequeño, oraron intensamente y, contra todo pronóstico médico, el niño comenzó a recuperarse hasta quedar completamente sano y sin secuelas.
Hoy Francisco Javier es un joven alegre y vivaz, testimonio vivo del poder de Dios y de la intercesión de la Virgen María a través de esta mujer santa.
Lecciones espirituales de la Madre Inés
- El documental no solo narra hechos históricos, sino que nos deja profundas enseñanzas y testimonios de fe, amor y entrega.
- Decir sí a Dios cambia la historia. Como María de Nazaret, Madre Inés se abrió a la gracia y permitió que Dios hiciera maravillas en su vida.
- La santidad es posible hoy. No es un ideal lejano; es una llamada real para cada uno de nosotros.
- La obediencia cuesta, pero libera. Madre Inés aprendió a obedecer incluso en lo más difícil, y esa obediencia la hizo instrumento de una obra inmensa.
- Perdonar sana el corazón. Nunca guardó rencor, incluso frente a traiciones dolorosas.
El “Vamos María” es un salto espiritual en el abandono y la confianza. Repetirlo nos recuerda que no caminamos solos, que la Virgen María siempre va con nosotros y que la obra es de Dios.
Basta nuestro sí como el “Fiat de María”.
¿Por qué ver el documental Vamos María?
- Nos muestra la vida de una mexicana valiente que transformó el dolor en misión.
- Recordándonos que la Iglesia sigue viva y misionera en pleno siglo XXI.
- Inspira a confiar en Dios en medio de nuestras dificultades.
- Nos muestra una historia real de santidad que hoy sigue dando frutos en miles de personas.
- Escuchar los testimonios de las hermanas, nos alienta en nuestra misión personal y vocacional, pues nuestra meta es el cielo.
- Nos invita a repetir en nuestra vida el lema que sostuvo a Madre Inés: “Vamos María”.
“La vida de la Madre Inés nos recuerda que la santidad no es cosa del pasado. Dios sigue llamando hoy, en medio de nuestras pruebas y alegrías.
El documental Vamos María es más que una película: es una invitación a dejar que Dios escriba su historia en nosotros, de la mano de la Virgen de Guadalupe.
Así como ella, podemos repetir cada día: “Vamos María”, en lo fácil y en lo difícil. “Vamos María”, en la alegría y en el dolor. “Vamos María”, hasta el cielo.
No te pierdas este documental inspirador: Ver Vamos María en YouTube
Documental: Vamos María
Casa productora: Ojalá Films
Productor y guión: Padre Heriberto García Arias, sacerdote mexicano.
Protagonista: Madre María Inés Teresa Arias Espinosa.
Carisma: Educación, salud, pastoral, formación espiritual y servicio a los más necesitados
Misión presente actualmente en 16 países.
Beatificación: 21 de abril de 2012
Haz clic aquí para ver el documental completo en YouTube
Autora.
Valeria Sandoval.
Maestra en Ciencias de la Familia para la Consultoría.









