¡Jesús vive y quiere tu matrimonio vivo!
Jesús ha resucitado y quiere también resucitar y renovar tu relación de pareja. Ahora que terminó la Semana Santa, ¿Cómo descubrir a Jesús resucitado?
“Todo lo que Jesús toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida”.
Papa Francisco
Como hayas vivido estos días, si pudiste acompañar o no a Jesús en esta Pascua, o hayas estado indiferente, incrédulo o sin ganas, Jesús quiere viralizar su resurrección.
Contagiar a tu matrimonio de resurrección, para que pase de la muerte a la vida y lo transforme en algo mucho mejor.
¿Qué significa pasar de la muerte a la vida en el matrimonio?
Es decir que Jesús puede hacer posible la metamorfosis que necesita tu matrimonio y revivir aquello que parece que ha muerto en tu relación:
Amor, armonía, paz, comprensión, etc., o devolverle a la relación lo que ha perdido: comunicación, unidad, convivencia sana, etc. o simplemente agregarle más valor.
La Biblia relata que Jesús resucitado se presentó a diferentes personajes que permanecían angustiados, miedosos o llenos de tristeza, como María Magdalena (Lc 24, 1-12).
Les devuelve la alegría, la fortaleza y la confianza en él; o que andaban desanimados y desilusionados, como los discípulos de Emaús (Lucas 24, 13-35).
Jesús les regresa la esperanza, la pasión y el fuego en sus corazones; o que eran presas de la incredulidad como Tomás (Jn 20,19-31) , y les restituye nuevamente la fe.
Jesús resucitado puede remover las grandes piedras que sepultan tu matrimonio.
Que no le permiten crecer y desarrollarse como: el rencor, la ira, la división, la desconfianza, la violencia, el resentimiento, la soberbia, el orgullo, el desánimo, el desamor, la incomprensión, la impaciencia, entre otros. Todo aquello que afecta o lastima tu relación.
Desde aquella época hasta hoy, Jesús resucitado sigue dejándose encontrar por todos los que lo buscan y piden un encuentro con él, porque él vive y quiere que vivas, y tu matrimonio también.
¿Y dónde podemos encontrar a Jesús resucitado ahora?
Porque como lo indican las escrituras, no está en el sepulcro, ni detrás de esa gran piedra que cerraba su tumba, sino que Jesús está en movimiento, queriendo llenar de vida y amor a todas las parejas que se cruzan en su camino.
Por eso en esta entrega queremos sugerirte 3 lugares donde tú matrimonio puede encontrar a Jesús resucitado.
En los cuales Jesús está esperándolos para: hablar cara a cara con él, colmarlos de ternura y misericordia, darles lo que necesita su relación y transformarla en algo mucho mejor de lo que tienen.
Los lugares donde tu matrimonio puede encontrarse con Jesús resucitado son:
1. La Oración:
Es un lugar extraordinario para encontrar a Jesús resucitado. Busquen algún curso de oración presencial o virtual, en la Iglesia hay muchos carismas que se dedican a enseñar a orar a través de diferentes métodos como:
La Lectio Divina, Ejercicios Espirituales, etc. Atrévanse a escuchar a Jesús en la oración. Es sorprendente como va resucitando tu relación de pareja.
Pueden empezar leyendo un pasaje del Nuevo Testamento, meditarlo, comentarlo y compartiendo en pareja lo que cada uno va entendiendo.
Tarde que temprano, la resurrección llegará para quedarse entre ustedes y la oración se convertirá en un hábito siempre lleno de novedad y sorpresas.
2. La Eucaristía:
Está claro que a Jesús resucitado se le puede encontrar en la Eucaristía, así lo evidencia el texto de los discípulos de Emaús (Lucas 24, 13-35).
Ya que ellos reconocieron a Jesús en el momento de partir el pan. Ahí es donde recobran la fe, la fortaleza y el ánimo para continuar anunciándole.
Asistir a la celebración eucarística puede propiciar el encuentro con Jesús y poderlo ver en: la homilía, la asamblea reunida, los cantos, alguna palabra o gesto, etc.
Él puede contagiarnos de su amor al extremo, su entrega y salir de sí mismo para darse al otro sin medida.
Así que podrían tu cónyuge y tú vivir juntos la Eucaristía los domingos o incluso entre semana. Sería genial que después de vivir la Eucaristía pudieran compartirse el mensaje con el que se quedaron de la misa.
3. La Comunidad o Iglesia:
“El cordón de tres hilos no se rompe fácilmente” (Ecl 4, 12). Es vital que tu matrimonio sea acompañado por la comunidad, que es la Iglesia.
Los tres hilos pueden ser: Dios, matrimonio y comunidad.
Un sacerdote explicaba que el discípulo Tomás fue incrédulo porque precisamente se había alejado de la comunidad de los apóstoles, y justo cuando regresó pidiendo pruebas a Jesús es cuando se le aparece.
Por ello, les sugerimos a tu pareja y a ti integrarse a algún grupo de la Iglesia, donde puedan convivir con otros matrimonios, formarse y aprender más de nuestra religión.
O también pueden buscar algún retiro espiritual para matrimonios o convivencia. El punto es ser miembros activos de la Iglesia, verán como ayuda muchísimo a resucitar nuestra relación.
Existe una variedad de grupos de la Iglesia dedicados a diferentes servicios como: coro, liturgia, catequesis, oración y retiros espirituales, evangelización, predicación, ayuda social y comunitaria, visitar enfermos, etc.
Es verdad que existen otros lugares más donde Jesús se deja encontrar, pero ahora que ya conoces estos lugares.
¡Hagan la prueba tu cónyuge y tú y verán como logran resurrección!
Y así se sumarán a la larga lista de testigos de la resurrección como lo hemos sido muchos otros matrimonios.
Oración.
Te damos gracias, Jesús, porque has resucitado y quieres que también resucite nuestro matrimonio, porque tú vives y quieres que nuestro matrimonio viva. Te pedimos nos regales la voluntad y persistencia para buscarte y encontrarte en estos lugares donde nos habrás de resucitar.
Memo y Gina
