¡El impacto que ha ocasionado!
Veo niños e incluso bebés jugando con las pantallas, con el iPad, hemos pasado del sonajero a la tablet. ¿El desarrollo cerebral de estos niños es mayor o menor debido a la estimulación en el uso de las pantallas?
El tema de las pantallas es un tema que me preocupa desde hace muchísimos años.
Yo llevo muchos años analizando las consecuencias de introducir la pantalla a los niños, desde que son bebés, niños, tablets, colegio, y estamos viendo las consecuencias.
Hace unas semanas, un conjunto de colegios en Seattle ha denunciado a grandes plataformas y aplicaciones de Silicon Valley explicando que está generando un deterioro cognitivo, emocional y psicológico en muchísimas personas y en muchísimos jóvenes.
¿Por qué?
Esa hiperestimulación, esa aceleración, esa luz, sonido, movimiento, esos videojuegos, pornografía y sobre todo sin olvidar que esto está diseñado para ser así.
El contenido es personalizado según lo que tú ves.
Son vídeos incesantes, con muchísima emoción, intensidad y engancha. Están diseñados para enganchar.
Acostumbrando a los cerebros de nuestros hijos ya los nuestros, ante el aburrimiento y ante el estrés, tenemos una vía de escape rápida.
Y esto a los hijos es muy grave, porque los niños tienen que aburrirse, porque en el aburrimiento nace el asombro y la creatividad.
Cuando un niño se aburre los procesos cognitivos se activan para que ese niño comience a crear.
No conozco a nadie ya mí me encanta leer historia que haya descubierto nada grande en un momento frenético de hiperactividad, en un momento de hacer muchas cosas, en un momento viendo la tele, cuando descubrimos, cuando pensamos, cuando reflexionamos, cuando podemos parar.
¿Qué pasa? Que el cerebro se vuelve adicto a ellos. El cerebro no puede frenarse
El cerebro no sabe estar pendiente de objetos inmóviles, de una profesora que te habla, de una conversación que te aburre, porque necesitas algo que te estimule. Y eso genera un deterioro cognitivo.
Es la primera vez en la historia, según dicen los expertos, que nuestros hijos, que los jóvenes, son menos inteligentes, es decir, su corteza prefrontal, funciona peor que en generaciones anteriores.
Esa corteza prefrontal es la que me ayuda a prestar atención, a gestionar mis impulsos, a ser capaz de tomar buenas decisiones, a concentrarme bien, a poder profundizar, a poder parar y analizar mi interior.
Cómo soy, qué necesito, cuál es mi sentido de vida, cuando yo no soy capaz de profundizar, es decir, cuando estoy en plena crisis de atención, no soy capaz de resolver mis problemas.
No soy capaz de resolver las cosas que me preocupan
Porque para poder ser capaz de resolver las grandes batallas y cuestiones de la vida, necesito parar, reflexionar, analizar y buscar soluciones.
Si mi corteza prefrontal no funciona bien, si yo vivo adicto a emociones intensas, si yo vivo adicto a experiencias vibrantes, si necesito constantemente luz, sonido y movimiento, necesito constantemente dopamina, genero una nula tolerancia a la frustración.
No soy capaz de aburrirme, sin aburrimiento no hay creatividad y asombro y no aprendo a gestionar el estrés y si no aprendo a gestionar el estrés con muchas probabilidades acabaré teniendo un problema de ansiedad o depresión cuando sea mayor.
Autora: Marían Rojas Estapé.