Escucha esta entrevista con nuestros 2 invitados Monse y Marco, grandes amigos de comunidad que nos van a compartir lo que para ellos es la oración.
¿Qué es lo que han encontrado, que les cautiva tanto y que no la pueden dejar? Se ha convertido en algo similar a respirar, hidratarse, comer.
Seguramente la experiencia que cada uno tiene nos va a dar mucha luz, nos va a ayudar a entender lo que es la oración. ¡Comenzamos!
Escucha la entrevista completa a Monse y en el PODCAST de SOLTEROS CATÓLICOS 30+ Aquí te compartimos algunos puntos que nos compartieron..
1. ¿Qué es para ustedes la oración?
Monse: Para mí es este diálogo vivo, real, crudo, natural con un amigo que me conoce realmente.
Es la persona que mejor me conoce, claro que estoy hablando de Jesús. Yo creo que este diálogo continuo es un «ir y venir» de experiencias, luchas y batallas. Pero también de momentos que van llenando mi día a día, compartiéndolos con él.
Marco: La oración para mi es vivencia. Cuando pienso en oración es este compartir mutuo de lo que soy.
El diálogo verbal, sin filtro, íntimo, desde el espíritu. Este: «ir, llegar, escuchar, callar». Vivir, convivir, compartir lo que soy, lo que voy viviendo sin filtros ni barreras, sólo ser.
2. ¿Cómo comenzó esta amistad de Jesús con ustedes?
Marco: Todo comenzó por una chica, llegué a Verbum Dei desde 2012. Ella me invitó, pero me dejó allí y se fue.
La amistad con Jesús inició por el amor que uno ve y terminó siendo por el amor verdadero que se siente. Mi amistad surgió por eso.
Sofi: ¡Wow! Que bonito. Cómo a través de una cuerda humana, que es como nosotros llamamos a esta chica, que fue la que te invitó, que te presentaron con Jesús y dijiste, “a este amigo no lo suelto para nada”.
Monse: Con el primer novio que tuve y terminamos sentí la necesidad de un consuelo. Me hablaban de Jesús y yo buscaba en Él, consuelo. Sin embargo, creo que esta amistad ha ido haciéndose mucho más fuerte.
Hace dos años fui a unos ejercicios espirituales, en donde también traía temas del corazón. Sentí a un Jesús muy muy vivo que me respondía en La Palabra y que me invitaba a ver más allá.
No a poner mis ojos en el pasado ni en aquello en lo que yo en ese momento no le veía solución, sino poner mis ojos en él, sabiendo que a su lado iba a vivir grandes cosas, poniendo mi mirada en una meta más alta.
Entendí que Él es el amor con A mayúscula. Fue que dije, “me quedo con ÉL, Él va a ser mi súper amigo”
3. ¿Qué es lo que los ha cautivado de esta amistad con Jesús y qué es lo que los ha cautivado en la oración?
Monse: Me cautiva de Jesús que es alguien que siempre me habla con la verdad. Es alguien que en algunos momentos toca esas heridas profundas del corazón, con una delicadeza de cirujano. Cuando lo hace siempre es para sanarme.
He identificado momentos de oración en los que me lleva al pasado, a veces a momentos dolorosos, que Él transforma.
Descubro que en la oración he transformado esos recuerdos malos en momentos de muchísimo amor, porque he entendido que Él ha estado allí siempre y que me invita a renovarme todos los días.
Eso implica dejar atrás esos rencores, esas heridas que muchas veces no nos dejan amarnos a nosotros mismos y amar a los demás.
Él me lleva allí. Al principio sentía miedo, pero ahora sé que Él me anima a ser la mejor versión de mí. Él me multiplica, potencializa todo lo que soy.
Marco: Lo principal es que no me juzga. Es lo más hermoso de la oración.
25 años bien vividos y hasta el día de hoy no me ha juzgado.
La verdad es cruel, duele, pero te hace libre. En todas las verdades que me ha dicho Jesús en la oración jamás he encontrado alguna en donde me juzga.
Estamos en un mundo donde todo el tiempo se nos está calificando, juzgando, idealizando. Jesús sólo te habla, “Es”, “Él es”. Es eso lo más hermoso. Simplemente es Él en la oración.
Eso mismo te enseña a ser, poco a poco. Me demuestra su amor no juzgándome. Uno llega con su miseria y Él te dice no pasa nada. Eso es con lo que yo me quedo.
Sofi: Lo que nos cautiva de Jesús es ese trato que tiene con nosotros de tanta sutileza y amor. Podemos llegar totalmente rotos, destruidos, por lo que vamos viviendo, por las etiquetas sociales.
Y poder encontrar a este amigo que nos recibe con los brazos abiertos y que nos dice con tanto amor, con tanta ternura ¡quédate en mis brazos! y te empieza a reconstruir eso al menos a mí es lo que me cautiva y me hace no soltarlo.
4. ¿Con qué cita se encontraron por primera vez con Jesús?
Sofi: Les comparto la mía, es Lucas 24, 13-32 Camino de Emaús. Yo cuando oré esa cita, era hacer un contraste.
“Yo voy caminando en mi día a día, en el mundo, en mis mil actividades: el trabajo, el noviazgo, las actividades que quieres hacer después, y no te vas dando cuenta que Jesús va caminando contigo”.
Me identifiqué muchísimo con esa cita. Cuando yo descubrí que Jesús iba caminando a mi lado, se para a mi lado y me pregunta. ¿En qué vienes pensando?, ¿por qué estás preocupada?, ¿qué quieres llegar a hacer?
Cuéntame todo de ti. Y yo centrada en mis cosas del día a día. Esa cita me marcó muchísimo; poder darme cuenta que Jesús va caminando a mi lado todo el tiempo.
Mon: Isaías 43,2. Si pasas por el fuego no te quemarás, si pasas por las aguas no te ahogarás porque yo soy tu Señor el Santo de Israel.
Cuando yo la leí yo tenía mucho miedo de tomar algunas decisiones laborales, personales, sentimentales. Tenía mucho miedo a equivocarme.
Creo que es algo que me pasa, que a veces tengo miedo de tomar decisiones malas porque me desvían del camino, pierdo tiempo, esfuerzo, dinero, etc.
Cuando leía esa cita era entender: ¿por qué temes si yo soy tu Padre, yo voy delante de ti? Era entender que incluso si tenía que pasar por fuego no me quemaba. Yo me sentía a lado de Él como un super héroe. Y ¡claro! Soy una hija de Dios, no soy cualquier cosa, ¡soy una hija de Dios!.
La otra cita es una que me dieron en Ejercicios Espirituales que es Génesis 12, 1. El Señor le dijo a Abraham, vete de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré. Yo con eso entendía que mi camino estaba en Verbum Dei.
Yo llevaba mucho tiempo en una comunidad en donde va mi familia, íbamos todos. Cuando alguien me invitó a Verbum yo no estaba muy segura, pues yo ya tenía una comunidad.
Pero cuando entendí esa parte de deja todo, padre, madre porque esta tierra es nueva, y esta tierra es para ti. Dije ¡claro! Verbum Dei, y la manera en la que me enseñó a orar con Jesús fue un parteaguas en mi vida.
Marco: Juan 15, 13 No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Yo nunca había escuchado de Dios, siempre fui la oveja negra, un despapaye.
A mí cuando me invitaron al Verbum Dei no tenía nada que ver con la Iglesia, no sabía ni persignarme. Lo primero que escuché fue esa cita. Eso ha sido totalmente una revolución.
Esa fue la cita que me invitó a entender la vocación, pero lo más bonito es ir entendiendo e ir recibiendo muchos conceptos de amor de la gente, de tus amigos. Ver una amistad pura, sin filtros.
Lo primero que yo sentí desde el corazón cuando por primera vez entré en una capilla y vi a Jesús en el sagrario. Fue como si entendiera en mi corazón “que bueno que estás aquí”.
No me juzgó, no me limitó, no me preguntó qué había hecho. ¡Nada!, sólo me acogió. Allí empezó la misión de esta cita. No hay amor más grande que dar la vida por los amigos. Yo sin saberlo, ya me amaba.
Yo para Jesús era su super compa y yo ni en cuenta. Creo que me ha enseñado a ser amigo, tengo buen punto de referencia, es Él sin duda.
Sofi: En este compartir hemos escuchado los frutos de ir cultivando esta amistad cada día.
No se pierdan en el segundo bloque en donde vamos a concretar unos puntos muy importantes sobre cómo es que la oración nos va ayudando a ir sacando lo mejor de nosotros.
Ser la mejor versión de nosotros, cómo vamos integrando la oración en nuestro día a día, al ir dialogando con Él todas las situaciones en el trabajo, la familia, el noviazgo.
¡No se lo pierdan!
ORACIÓN:
Ponemos en tus manos Padre bueno, a todos los solteros católicos que escucharán este Podcast. Te pedimos que en su corazón sientan ese gran deseo de encontrarse contigo a través de la oración y sentirse así profundamente amados. Amén.
Recuerda visitar nuestra sección de Pide y haz oración por otros. Deja tu intención. Juntos pedimos a Dios por ti y los tuyos.
Sabemos que en la vida hay situaciones que no siempre sabemos cómo vivir y podemos sentirnos sobre pasados. Visita nuestra sección de Psicólogos Católicos, en donde encontrarás profesionales que si así lo deseas, pueden acompañarte en estos procesos.
La oración es un gran regalo que Dios nos ha dado, encuentra en dónde está el Verbum Dei en tu país. Aprender a orar, a dialogar con Dios.