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Contenido ALTAMENTE RECOMENDABLE.

¿Supiste del Pre – San Valentín que organizamos el equipo de Catholizare?

Te cuento un poco.

El sábado 12 de febrero, tuvimos una noche para Solteros Católicos 30+, que titulamos LLAMADOS AL AMOR. 

Hicimos un PRE – SAN VALENTÍN, con la finalidad de hacer nuevos amigos. Jugamos, nos divertimos, charlamos con gente de nuestra edad. Pero además tuvimos a una invitada especial: Sandy. 

Ella nos preparó una charla que a muchos nos llegó al alma. Hoy, la ponemos a tu alcance como un regalo especial para este día, pues fue la cereza del pastel de esa noche.

Ojalá tú también puedas destinar un tiempo hoy antes de dormir. Escúchala y disfrútala. 

Esta es nuestra sorpresa.

Con cariño. 

Equipo de Catholizare. 

PRE – SAN VALENTÍN – Llamados al amor. Solteros Católicos 30+

Esta noche muchos tenemos la expectativa de ¿qué es lo que va a pasar aquí?, ¿qué es lo que vamos a hacer?

Me gustaría comenzar a partir de lo que es el lema. ¿Se fijaron en el lema de la invitación? El lema de esta noche es: Llamados al amor.

A mí este lema me suena a una convocatoria, a una invitación, en realidad, es una llamada. Yo descubro que no es casualidad que estemos aquí. 

Este momento es determinante, decisivo por dos razones:

La primera, es para que descubramos, que esta es una llamada del AMOR, que hoy toca nuestra puerta. Ya lo dice la Palabra en Apocalipsis 3, 20 “Mira que estoy a la puerta y llamo”.

La segunda razón, por la cual es determinante es porque es una invitación a que nosotros podamos abrir el corazón a este AMOR que hoy nos toca.

Me gusta comprender que no es casualidad, porque el AMOR, es el que nos busca a nosotros, es el que tuvo la iniciativa para que estuviéramos aquí, para lanzarnos la invitación y para que nosotros dijéramos que sí.

Es como cuando vamos a un encuentro con Dios (retiro) y nos dicen: No es casualidad que estés hoy aquí. Él ya te buscaba, es quien puso los medios, el que incluso te hizo decir que sí, quien dispuso todo.

¿Qué quiere Él?

Suscitar un encuentro, eso es lo que quiere el AMOR. El encuentro siempre se da entre 2 o más personas. El o ella y yo.

Todas las relaciones parten de un encuentro, donde se comienza muchas veces por un cruce de miradas, de palabras. Donde nos preguntamos primero cómo está, qué está haciendo, nos vamos conociendo como ahorita.

A veces empieza desde un juego, pero de allí partimos para después expresar lo más profundo que tenemos en el corazón, en un diálogo los sentimientos.

Me gustaría que te preguntaras 2 cosas:

1) ¿Qué es lo que buscas? ¿Qué es lo que esperas de esta noche?
2) ¿Qué quieres encontrar detrás de este evento? ¿Por qué estás aquí?

Y dejar que las respuestas a estas preguntas surjan del interior de tu corazón.
Porque realmente cuando dejamos que hable el corazón, es allí donde entendemos las razones, lo que el corazón está buscando.

Lo importante no es la pregunta, lo más importante es dejar que el corazón responda. ¿Qué buscas?

A mí me gusta esta dinámica porque cuando dejo que el corazón responda, puedo escuchar lo que él está buscando. No la mente sino el corazón.
Esto me lleva al Salmo 27, 4 – 8 “Una sola cosa estoy buscando, dice de ti mi corazón busca tu rostro”

llamados al amor

Esta cita nos dice que realmente todos estamos buscando el amor y la felicidad, pero lo más importante es que no buscamos cualquier amor, sino un amor que realmente nos llene plena y profundamente.

Un amor que:

No termine, un amor personal, único, eterno. 

Realmente lo que le da el sabor a la vida es el amor. Lo más importante en la vida es el amor. Sin embargo, en el amor muchas veces hay espejismos.

Me gustaría hablar un poco de eso. 

La propuesta del mundo sobre el amor.

Una propuesta muchas veces según Hollywood, un amor de apariencia, idealista del felices para siempre como en la Cenicienta. 

O el amor de Netflix, que también es un amor muy diferente del que vamos a hablar esta noche. El amor de Netflix es un amor de úsese y tírese, de relaciones desechables muchas veces.

El amor que nos propone el mundo muchas veces es así y no tiene nada que ver con el amor auténtico que esta noche nos reúne.

Porque el amor del mundo pasa, se acaba, muchas veces se basa en una ilusión, en la ilusión de los sentidos, de los sentimientos y es dura hasta que se termina el sentimiento o la emoción.

El problema no es que busquemos al amor, todos lo buscamos. El problema es que buscamos donde no lo vamos a encontrar. Buscamos tocando la puerta de gente pobre, que no lo tiene.

Allí vivimos unas experiencias de amor que no es amor. Que nos atan, manipulan, crea dependencia o que cobra por adelantado.

El amor no se puede comprar, no se vende, porque el amor es gratuito.

En la vida encontramos muy buenos amores, hay amigos muy buenos que son para toda la vida, el amor de mi madre, de mi padre, hermanos, hijos, etc.

Todo amor humano por más bueno que sea tiene límites. Eso es muy bueno descubrirlo, porque no es como decir: degradar al amor humano pues no alcanza para más. No. El amor humano es muy bueno, sin embargo, tiene límites.

A veces decimos: a este amigo lo quiero mucho, pero cómo me gustaría que en estas situaciones reaccionara de manera distinta, que fuera diferente en esta parte. Allí vemos cómo está el límite.

La buena noticia es que sí existe un amor que no tiene límites

Ese amor tiene rostro. Es el único y verdadero amor. Es del cual tiene sed mi corazón. Cantar 3, 1- 3 “He buscado al amor de mi alma”

Te invito a que esta noche tú le preguntes a tu corazón: ¿Has buscado este amor?, ¿Cuánto tiempo llevas buscándolo?

Paradójicamente en los tiempos en donde sufrimos vacío, soledad, hastío, de cansancio interior, es cuando más descubrimos la búsqueda y la necesidad de este amor.
Y es que la búsqueda del amor es natural al hombre, es innata, ya la llevamos en el interior porque Dios nos creó para que participáramos de su felicidad y de su amor, porque llevamos la ley de Dios escrita en nuestros corazones.

Jeremías 31, 33 “Esta será la alianza que haré con mi pueblo: Después de aquellos días, Palabra de Dios: pondré mi ley en su corazón. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.”

llamados al amor

Estamos llamados a descubrir y a vivir este amor, el cuál viene de Dios.

Yo no sé cuál es la imagen que cada uno de ustedes tenga del amor de Dios, pero a mí me gustaría hablar un poco de lo que entiendo que es este amor.

Me gustaba ver sus características y podérselas describir a ustedes un poco.
Este amor es gratuito, sacrificado, universal, fecundo por generaciones, no se queda sólo en recibir, sino que se goza en dar. Quien lo tiene lo da y transforma el mundo.

Es un amor poderoso, más fuerte que la misma muerte, es este amor superior a todos los buenos placeres y deleites de este mundo. 

Este amor es principio y es final. Como dice la canción que nos enviaron en el correo de la invitación. No sé si escucharon las canciones de la invitación, pero las dos están hermosas.

Yo creo que hay un gozo y una paz en la vida de cada persona cuando se encuentra con un amor así. En donde yo me encuentro desde mi principio hasta mi final.

En donde desde que amanezco me recibe con el “buenos días”, al anochecer me da las buenas noches y que me acompaña en mi jornada. ¿Quién es capaz de hacer esto?

Este es un amor que siempre espera, cree, perdona y ama, porque la medida del amor es amar sin medida. Este amor es siempre nuevo y eso nos sobrepasa a todos.

Los seres humanos tendemos a querer controlar todo, estabilizarlo. Que si tenemos una relación de amor con alguien, que siempre sea de la misma manera, que no pase la chispa.

El amor de Dios supera todo eso.

Siempre es nuevo y siempre nos da una sorpresa. Cuando uno piensa que ya lo conoce, resulta que no.

Aquella palabra que te dijo en algún momento para enamorarte, la vuelves a recordar años después, y esa palabra, después del tiempo es nueva otra vez, vuelve a darte vida y fuerza.

Este amor es el que esta noche nos llama y nos reúne. Y el pretexto fue, no lo sé.
La soltería, el deseo de encontrar a alguien. Lo cual es muy bueno porque Dios también nos llama a unirnos en su amor.

A poder tomar de la mano a alguien y hacer un proyecto pero con él, juntos, con Él. 

Hoy este amor nos llama y nos invita a entrar en su dinamismo.

Porque el amor es dinámico. Él tiene un dinamismo propio al cual nos quiere invitar. ¿Cuál es este dinamismo?

El dinamismo es la comunión. La comunión es la unión con Él.
Cuando nosotros le abrimos las puertas de nuestra vida a este amor, todo se ordena, todo cambia, porque en nuestro corazón todo tiene un peso y una jerarquía.
Están los afectos a las personas que más queremos, está el trabajo, las actividades, los sueños, los proyectos.

llamados al amor

Esta noche, sería muy bueno que cada uno nos preguntáramos:

 ¿Cuál es esa jerarquía que hay en mi corazón?
¿Qué valor tiene cada cosa que hay allí? ¿Qué valor tiene el afecto a una persona u otra? ¿Qué valor tiene el trabajo, los sueños, el dinero? 

Dentro de eso, preguntarnos:

¿Cuál es el valor que tiene este AMOR en mi vida, en mi corazón?

Dependiendo de ese valor y de ese peso que tiene este amor, serán tus decisiones, tus opciones y la calidad de amor en tus relaciones.

El movimiento y el dinamismo del amor, es dar y recibir. Me gusta comprender que es el mismo movimiento del corazón. Sístole y diástole. Recibir y dar la sangre a todo el cuerpo.

Este mismo movimiento es el movimiento de la comunión.

Cuando recibimos a Dios, su amor es lo que nos impulsa para darlo a los demás. Eso es la vida, lo que nos hace vivir.

Por eso, hoy la invitación que yo entiendo que Él nos hace es:

Dame todo lo que te estorba, para que yo tenga el primer lugar en tu vida. Cuando le damos el primer lugar a este amor es cuando todo lo demás toma su verdadero peso.

Como dice la canción, poder pedirle: 

Ven transfórmame, ven y sálvame, ven amor y hazme vivir por dentro.
Lo que yo le quiero decir a cada uno es que, para conocer este amor hay que experimentarlo.

No basta solamente escuchar de Él. Tenemos que tener experiencia, porque a Dios se le conoce a través de la propia experiencia. Y desde ella, del amor en ti, ir a los demás.

Lograr tener ese proyecto de amor en la vida.

Que viene desde mi interior y que puedo compartir con alguien más. Porque si estamos buscando compartir la vida con alguien, pues primero es compartirla con este amor para poder ofrecer lo mejor de mí al otro.
Les dejo dos preguntas:
– ¿A qué descubres que te llama hoy este amor?
– ¿Cuál es el valor del amor auténtico en tu vida?

Te compartimos las canciones:

Tú – Contra corriente. Banda Verbum Dei. 

Crees en mí – Contra corriente. Banda Verbum Dei.

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Me despido con cariño.
Sofi García.
Texto y voz de Sandy Ledezma.

Bendiciones.


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