¿Ya conoces la inspiradora historia de la venerable Sandra Sabattini?
Vivió con el característico ímpetu juvenil, arduos deseos de ayudar y ¿por qué no? la ilusión de transformar el mundo de la mano de su enamorado, sirviendo a Dios desde el noviazgo.
Sandra Sabattini nació el 19 de agosto de 1961 en Italia. Tenía 4 años de edad cuando junto con sus padres, Giuseppe y Agnese Bonini y su hermano Raffaele se mudaron a la casa parroquial de la Parroquia de San Jerónimo en Rimini, cuyo párroco era su tío materno llamado también Giuseppe.
El diario de Sandra
El 24 de enero de 1972, a los 10 años, Sandra comenzó a escribir su diario: “La vida que se vive sin Dios es un pasatiempo, aburrido o divertido, con el cual jugar esperando la muerte”.
En el verano de 1974 participó en el campamento para adolescentes en la Casa “Madonna delle Vette” en Canazei, junto con algunos chicos con discapacidades severas. Sandra salió emocionada de esta experiencia y al volver a casa declaró con decisión a su madre: «Nos cansamos mucho, pero nunca voy a abandonar a aquellas personas».
Y desde ese momento Sandra comenzó un camino de compromiso y entrega a Dios, ahondando dentro de sí misma para eliminar defectos y limitaciones. Solía orar: «Señor, siento que me estás ayudando a acercarme a Ti; me das la fuerza para dar un paso adelante.
Quisiera aceptarte, pero antes tengo que derrotarme a mí misma, mi orgullo, mis mentiras. No soy humilde y no quiero reconocerlo, me dejo condicionar terriblemente por los demás, tengo miedo de lo que pueden pensar de mí.
Soy incoherente, realmente quiero revolucionar el mundo, pero después me dejo dominar por él.
Dios ¿me puedes aceptar así como soy, llena de limitaciones, temores, esperanzas?» que bellísimo ejemplo de humildad con el que todos podríamos comenzar, dialogar con sinceridad con nuestro amado Padre.
¿Indiferencia?
Sandra no era muy diferente a otros jóvenes de su edad. En casa discutía con su familia, soñaba con un mundo de justicia e igualdad, le gustaba ir a bailar, practicaba deporte, estudiaba piano, cantaba en un coro… Pero aquí radica la diferencia: en todas estas cosas Dios no era un extraño, pues lo mantuvo presente incluso cuando se enamoró y comenzó a planear un futuro en pareja, tenía 20 años cuando conoció a Guido Rossi, un muchacho mayor que ella. Pero claro que llegar a conocer a la persona indicada no es de a gratis, seguro que Sandra además de primero haber trabajado en sí misma, debió hacer mucha oración para dejar en manos de Dios esa decisión.
Un noviazgo en castidad
Sandra y Guido vivían su noviazgo con castidad y avanzaban en el conocimiento mutuo a la luz de la Palabra. Compartían los mismos ideales, como el sueño de ir a África para fundar una comunidad que sirviera a los “últimos de los últimos”, es por ello que comprometida con sus estudios se tituló como médico en la Universidad de Bolonia con excelentes calificaciones.
Los fines de semana y durante las vacaciones de verano de 1982 y 1983 se dedicó por completo a los chicos de los centros de rehabilitación de drogas, de la Comunidad «Papa Juan XXIII» cuyo fundador conoció desde los 12 años gracias a unas asambleas que su tío organizó en la Parroquia.
Los chicos en tratamiento percibían el amor puro y desinteresado con el que Sandra les servía y de a poco les ayudó a descubrir el sentido de sus vidas. ¡Eso sí que es donarse a sí misma!
Le gustaba vivir en el silencio su relación con Dios, así que se levantaba temprano en la mañana, permanecía en meditación en la oscuridad, en la iglesia, ante el Santísimo Sacramento.
También en la noche, no importando la hora en que regresaba, pasaba una hora en oración frente a Jesús. Le gustaba orar y meditar siempre sentada en el suelo, como un signo de humildad y pobreza.
En abril de 1984, toda la Comunidad Papa Juan XXIII, se reunió en asamblea en Igea Marina, cerca de Rimini.
Camino al cielo.
El 29 de abril, de domingo a las 9:30, Sandra fue a la reunión en coche junto con su novio y su amigo Elio. Bajando del auto, Elio y ella fueron violentamente atropellados por otro coche. Su condición de inmediato apareció seria y el 2 de mayo de 1984 Sandra murió en el hospital de Bolonia.
El 06 de marzo de 2018 el Papa Francisco autorizó la promulgación del decreto en el cual se reconocen las virtudes heroicas de Sandra Sabattini y es así declarada Venerable.
Sandra nos enseña a disfrutar de la vida cotidiana conforme a la voluntad de Dios, que las grandes ilusiones y aspiraciones son más bellas cuando se basan en un espíritu de caridad, que compartir proyectos con otras personas y grupos es enriquecedor cuando coincidimos en los principios y valores cristianos.
Que la felicidad está en el camino y no en la cima, pues Dios dispone de nuestras vidas y por ello debemos humildemente ponernos en sus manos cada día, de principio a fin.
Oración:
Querida Venerable Sandra Sabattini, ponemos en tus manos a todos los jóvenes que nos escuchan y nos leen, para que con tu intervención nuestro corazón aprenda a doblegarse ante Dios, a entregarse sin reserva a los demás y aprenda a disfrutar de la voluntad de Dios para nuestras vidas.
Recuerda que el llamado hacia la santidad es para todos. Así que no dudes en consultar a uno de nuestros Psicólogos Católicos si estás pasando alguna dificultad que entiendes comenzar a trabajar.
Si quieres conocer más la vida de Sandra visita los siguientes links:
https://www.discipulasdejesus.org/primera-novia-santa/
https://www.apg23.org/es/sandra_sabattini_biografia/
https://es.aleteia.org/2019/12/03/conoce-a-sandra-sabattini-pronto-sera-beatificada/
