¿Cómo manejar nuestro enojo?, ¿Cómo gestionarlo adecuadamente?
Ideas útiles que sirven para manejar el enojo.
Si pensamos sobre el enojo, realmente es una emoción que puede ser muy útil.
¿En que nos ayuda el enojo?
- Nos indica que algo no está bien
- Nos da fuerza, energía e impulso para resolver situaciones inconvenientes.
- También nos muestra que tenemos amor propio, pues nuestro inconsciente nos quiere proteger y activa la amígdala, para actuar de manera inmediata en nuestra defensa, o incluso en la de alguien más.
Es muy importante, saber moderar esta emoción, ya que el enojo puede ayudar a solucionar inconvenientes.
Pero si no está bien dirigido, bien gestionado, puede generar un problema peor del que había.
Es verdad que cada persona es diferente.
Y sentimos las emociones en forma diferente a los demás, en diferentes intensidades y frecuencias.
Lo que a unos algo les puede provocar el enojo a otros no, también depende del estado de ánimo de cada momento, y de la circunstancias.
Por ejemplo con el enojo, es conveniente que descubramos, ¿en qué parte de nuestro cuerpo, y de que forma lo sentimos físicamente?
Para aprender a conocernos mejor, porque al ubicar esto, nos ayuda a identificarlo. para no dejarnos dominar, y terminar reaccionando automáticamente, porque al actuar en forma reactiva, nos puede perjudicar.
Si hacemos el hábito de reflexionar antes de actuar, el enojo puede ser muy útil, en vez de que sea perjudicial para nosotros.
¿El enojo te controla o tu lo controlas?
Todos hemos estado en estas dos situaciones, en mayor o menor medida.
Pero cuando nos dejamos llevar, puede crecer y manifestarse el enojo, como una emoción arrolladora, y podemos terminar perdiendo el control de la situación.
¿Qué pasa si vivimos enojados?
Se nos nota, terminamos con el seño fruncido, y los demás lo perciben.
Físicamente nos enfermamos, segregamos bilis. Aumenta nuestro nivel de estrés, e incluso nuestra presión arterial alta.
Cuando alguien vive enojado, su nivel de satisfacción disminuye, y sus pensamientos lo torturan, porque entra en un bucle de pensamientos negativos, que se retroalimentan unos a otros, y se genera una vida infeliz, que le afecta a el mismo, y a los de su alrededor.
Nuestra felicidad en alguna medida, también depende de cómo manejamos nuestro enojo y las demás emociones, y el enfoque que le damos a las cosas.
Una actitud que nos ayuda para mejorar nuestro carácter, es el convencernos, de que nos conviene querer controlar nuestro enojo.
Teniendo siempre presente esto, para que en el momento que sintamos la emoción del enojo, podamos detenernos a reflexionar, qué fue lo que nos hizo enojar, y qué es lo que nos conviene solucionar.
Es conveniente cuando nos sentimos enojados, hacer el hábito de detenernos y respirar lenta y profundamente, hasta que nos tranquilicemos, para poder pensar antes de actuar, y así con la cabeza fría, poder tomar mejores decisiones.
Es recomendable detectar y analizar, ¿Cuáles son nuestros pensamientos más frecuentes? cuando nos enojamos, y valorar ¿Qué tan funcionales son?.
Por eso conviene que conozcamos la meta cognición, que es analizar nuestros propios pensamientos, como un científico analiza algo, y busca evidencias a favor y en contra de la validez de ese pensamiento, para descubrir si ese pensamiento nos hace bien y nos ayuda, ó nos hace mal y nos perjudica.
Si no aprendemos a manejar nuestro enojo.
Nos podemos volver poco empáticos, y sin asertividad, cayendo en el rencor, por no expresar lo que era necesario.
Y después cada vez, nos puede ser más difícil el poder perdonar, lo que nos podría llevar al odio y a la venganza, y eso no es nada bueno.
Cuando guardamos las cosas que nos afectan sin resolverlas, se van acumulando, hasta el punto de que pudiéramos explotar como si fuéramos una olla exprés.
Ese camino no nos lleva a ser felices, ni a tener paz.
Es importante aprender a conocernos mejor
Para cuidar que nuestro orgullo no sea mal encaminado, y no caer en la soberbia, buscando la virtud de la humildad, buscando nuestra verdad personal sinceramente.
También es importante buscar siempre el equilibrio, una buena meta que nos podría ayudar a gestionar adecuadamente nuestro enojo, sería llevar a cabo el consejo de Aristóteles, “Lograr enojarnos, con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo, y del modo correcto.”
Si es posible lograr esto, si nos entrenamos para conseguirlo, llevando acabo las recomendaciones presentadas acá, aunque es necesario tener el firme propósito y la perseverancia, estableciendo como nuestra meta conquistar la sabiduría.
Es conveniente buscar cada día el equilibrio personal, en todo momento, trabajando la resiliencia.
La empatía nos puede ayudar a evaluar adecuadamente cada situación, y la asertividad nos ayudará a expresar de la mejor manera lo que necesitamos para resolver el enojo, y los hechos que nos afectaron.
Si al sentirme mal, descubro que estoy enojado, y digo estoy enojado, me ayudará a descubrir con tranquilidad, las causas y las posibles soluciones con inteligencia emocional, y esto será una buena ayuda para gestionar el enojo.
También es muy importante tener presente siempre, el no querer lastimar a nuestros seres queridos y dañar nuestras relaciones con nuestras actitudes, buscando siempre la prudencia, para aprender a amar mejor.
Al aprender a manejar adecuadamente tu enojo, te conviertes en una mejor versión de ti.
Espero te sirva esta información, para tener una mejor calidad de vida.
Escucha aquí este post.
Soy Andrés Vargas, Consultor.
Experto en temas de familia. Formo parte de
